jueves, 30 de julio de 2009

Del amor, II. El Banquete de Platón. Discurso de Sócrates





FINALMENTE, EROS NO ES UN DIOS




............Y llega por fin el discurso de Sócrates. Pero no será esta vez su propia opinión la que ofrezca, sino la referida por la supuesta sacerdotisa Diótima. Y como colofón a lo que empezó como discursos-homenaje en honor al dios, se convertirá en una especie de degradación de su naturaleza, o al menos “humanización”, pues no es su naturaleza la de un dios, sino la de un mero daimon[i].
Veamos la intención de su discurso:

“Llevado por mi ingenuidad, creía, pues, que se debía decir la verdad sobre cada aspecto del objeto encomiado y que esto debía constituir la base, pero que luego deberíamos seleccionar de estos mismos aspectos las cosas más hermosas y presentarlas de la manera más atractiva posible. Ciertamente me hacía grandes ilusiones de que iba a hablar bien, como si supiera la verdad de cómo hacer cualquier elogio, pero según parece no era éste el método correcto de elogiar cualquier cosa sino que, más bien, consiste en atribuir al objeto elogiado el mayor número posible de cualidades y las más bellas, sean o no así realmente; y si eran falsas, no importaba nada. (198d-e).
..........Con la ironía socrática hemos topado. ¿Cuál es la intención última de un discurso? ¿El elogio, la interpretación conveniente a un interés, la verdad...? Qué pocas veces es esta última. Pero, fiel a su fama y a su habitual hacer, Sócrates se propone esto último, y así declara a continuación: “Mira pues, Fedro, si hay necesidad todavía de un discurso de esta clase y queréis oír expresamente la verdad sobre Eros, pero con las palabras y los giros que se me puedan ocurrir sobre la marcha".


Sobre la naturaleza de Eros

.........Comienza así planteando la naturaleza de Eros con la siguiente pregunta: “¿es acaso Eros de tal naturaleza que debe ser amor de algo o de nada?” (199d). Igual que el significado de ser padre o madre implica la presencia de un hijo, o de ser hermano otro hermano, el significado del deseo implica algo deseado. Pero Eros desea y ama algo cuando no lo posee, pues se desea aquello de lo que se está falto. Si alguien es ya alto o fuerte no deseará ya estas cualidades, sino sólo si las carece. Uno no dice "deseo ser rico" siendo rico, o estar sano estándolo, salvo significando que se desea seguir poseyendo estas cualidades en el futuro; y en este sentido, el futuro aún no se posee.

..........El deseo sería, pues, algo así como la conciencia de una carencia. Una conciencia que se despierta a veces ante la súbita presencia de ese algo deseable, que nos hace sentir que no estamos completos, que nos hace movemos indigentes hacia algo.
..........Efectivamente, al hablar de Eros como de un dios de alguna manera se le estaba sustancializando, buscando los rasgos que definen su esencia. Pero el deseo no es una sustancia, sino una fuerza. Es motor, movimiento, tendencia, y esa tendencia tiene una meta. No nos movemos hacia lo que tenemos, sería como decir que nos movemos hacia donde estamos. El deseo es un poner los ojos en algo que se quiere alcanzar, porque nunca se ha tenido, porque se ha perdido o porque se ha agotado. Pero el deseo es, entonces, también reconocimiento de una carencia, y por tanto implica un cierto conocimiento de uno mismo, o a lo mejor, si erramos el tiro de nuestro deseo, un desconocimiento...

..........Continúa Sócrates su análisis recordando lo que había dicho Agatón: que no hay amor hacia lo feo, sino hacia lo bello. Del mismo modo -y aquí se ve que entra Platón- no habrá amor hacia lo malo, sino hacia lo bueno. ¿Significa, pues, que Eros es feo y malo?

..........Aquí comienza el algumento de la naturaleza intermedia. Algo que aprendió, según él, de Diótima, cuando él mismo aún argumentaba como Agatón. El nuevo argumento es el siguiente: del mismo modo que la recta opinión es algo intermedio entre el conocimiento y la ignorancia, hay entre cualquier par de opuestos –bello-feo, bueno-malo, sabio-ignorante− una naturaleza intermedia. En eso consiste el deseo: no en una mera carencia o vacío, sino en la conciencia de una necesidad, en la percepción de una oquedad. Quien ignora ser ignorante no aspirará a la sabiduría, sólo el que siente en su seno esa carencia.

..........Y he aquí por qué Eros no puede ser un dios. Los dioses, por naturaleza (quizá debiéramos decir por definición, si existen), son sabios y felices; Eros no es bello ni feliz, pues ama esas cosas; luego Eros no es un dios.
.........¿Significa esto que Eros es mortal? De nuevo, más bien algo intermedio entre lo inmortal y lo mortal: algo que si muere, renace; algo que se renueva constantemente. Y en este punto es cuando Sócrates-Diótima lo define como "un gran daimon".
..........Pero va más allá de un ser intermedio: es un ser intermediario. Él “interpreta y comunica a los dioses las cosas de los hombres y a los hombres las de los dioses, súplicas y sacrificios de los unos y de los otros órdenes y recompensas por los sacrificios” (202e).

-----Es el espíritu de la conexión, de la comunidad; sin esencia propia, es una fuerza invisible que mantiene todo unido.

“Al estar en medio de unos y otros llena el espacio entre ambos, de suerte que el todo queda unido consigo mismo como un continuo. A través de él funciona toda la adivinación y el arte de los sacerdotes relativa tanto a los sacrificios como a los ritos, ensalmos, toda clase de mántica y la magia". (2002e).



.............En términos lógicos, ¡hemos encontrado la superación del principio del tercer excluido! El conflicto entre la razón y los sentidos, la unidad del ser y el devenir, se resuelven con este principio cósmico. Pero bueno, esto no resulta muy erótico... Pasemos a algo más bello.


El mito sobre el origen de Eros

.............La parte más hermosa de su discurso se encuentra en la mitificación de su nacimiento, que relata del siguiente modo:

.............Cuando nació Afrodita, en el banquete de celebración estaba también Poros (abundancia de recursos), el hijo de Metis (personificación de la astucia). Al final del banquete fue a mendigar Penía (personificación de la Pobreza o la Indigencia). Estando Poros durmiendo por la embriaguez de la ambrosía, Penía maquinó concebir un hijo de él, y nació Eros. De este modo es siempre pobre, “descalzo y sin hogar (oikía; podría también traducirse “sin polis”, sin casa, estancia o patria propia)”, pero también, como herencia de su padre,
“está al acecho de las cosas buenas y bellas; es valiente, audaz y diligente, hábil cazador, siempre urdiendo alguna trama, ávido de sabiduría y rico en recursos, un amante del conocimiento a lo largo de toda su vida, un formidable mago, hechicero y sofista. No es por naturaleza ni inmortal ni mortal, sino que en el mismo día unas veces florece y vive, cuando está en la abundancia, y otras muere, pero recobra vida de nuevo gracias a la naturaleza de su padre. Mas lo que consigue simpre se le escapa, de suerte Eros nunda está ni falto de recursos ni es rico, y está, además, en el medio de la sabiduría y la ignorancia". (203d).


.........He aquí el verdadero mal del necio: la falta de deseo. ¿Qué mayor delito puede cometer un hombre que no desear conocer? Y qué común, sin embargo...


Sobre sus obras

........Al hablar de sus funciones para con el hombre Platón da un salto a su teoría ética y metafísica. parte de que lo deseable es lo bueno, el bien en última instancia, y quien alcanza el bien es feliz. Aquí se obvia el discurso de Pausanias, quien nos hacía ver que no todo lo amado es digno de serlo ni todo amante sabe amar lo que es amable. Sócrates parte de que el amor hace desear las cosas bellas y buenas, y parece olvidarse de ese otro Eros turbulento, desequilibrante, que hace tender hacia cosas que no son dignas.
...........Su planteamiento sobre las cosas amables, buenas y bellas, es: ¿qué es lo que se desea? Hacerlas suyas. Quien hace suyas las cosas buenas será feliz. “Y no hay necesidad de añadir la pregunta de para qué quiere ser feliz el que quiere serlo, sino que la respuesta parece que tiene su fin” (205a).
..........Muy cercano a la ética aristotélica, como podemos ver.
..........¿Parece ingenuo hablar del amor a las cosas buenas con esa generalización, como si todos amaran lo mismo o del mismo modo? Pues no nos dejemos llevar a engaño, porque también Platón –o Sócrates, o Diótima…− se da cuenta de ello. Pues continúa: “hemos separado una especie particular de amor y, dándole el nombre del todo, la denominamos amor, mientras que para las otras especies usamos otros nombres” (205b).
...........Efectivamente, el amor es un sentimiento demasiado amplio y con demasiados matices. Parece haber, pues, una especie de problema de metonimia. Hay algún tipo de amor que privilegiamos sobre otros. No se dice, por ejemplo, de los que aman su trabajo, su obra, o la sabiduría, que estén enamorados o que sean amantes.
..........¿Recordáis el discurso de los hombres bola? Pues bien, aquí Diótima, como si hubiera estado presente, hace una mención crítica a ello. Respecto a que los enamorados busquen la mitad de sí mismos, dice ella que no es cierto, pues del mismo modo “los hombres están dispuestos a amputarse los pies y las manos si les parece que no son buenas” (205e). Es cuestionable esta versión, pues tal afán sólo se produce si esas partes impiden el desarrollo del todo, como en el caso de jugarse la vida por gangrena si no son amputados. Pero aquí se elige un mal menor frente a otro mayor, no un verdadero rechazo de una parte integrante.
..........No obstante, sí es verdad que rechazamos partes de nosotros mismos. ¿Será que no forman parte de nuestra esencia? ¿Qué somos entonces? Puede no gustarnos nuestra nariz, nuestra estatura, nuestro grosor, y desear otro aspecto físico. Pero incluso puede no gustarnos nuestro carácter excesivamente tímido o iracundo, ingenuo o apasionado. ¿Será que ni nuestro cuerpo ni nuestro carácter somos nosotros mismos?
...........Pongamos otro caso: Edipo, quien decide sacarse los ojos. ¿Odiaba sus ojos? En realidad lo que se le tornó odioso fue el conocimiento que ellos ofrecen, el conocimiento de las cosas sensibles, de la vida en cuanto tal, con su azaroso y fatal devenir. En ese execrar de sus ojos estaba rechazando la visión de los avatares de la vida.
..........La teoría de Diótima es que los hombres lo que realmente aman es el bien. Qué decir aquí, salvo que está en juego toda la teoría platónica del bien, con sus implicaciones éticas, psicológicas, metafísicas y antropológicas. Y quizá sea verdad: quizá lo que creemos buscar no es lo que realmente estamos buscando, y a veces nos damos cuenta demasiado tarde.

...........Eros no es, pues, ni una bestia ni un dios. Participa de la misma naturaleza espiritual del hombre. El hombre, pues, ama por naturaleza. ¿Qué es la vida sino deseo y necesidad de algo exterior? Necesidad del aire, del alimento, de la compañía... Eros, el deseo, es la dinámica de la vida, que se mantiene de la energía del entorno, en todas sus facetas. Es quizá también deseo de trascendencia de la propia naturaleza, o quizá de desenvolvimiento de la misma (en sentido aristotélico). Quizá esa sea la naturaleza última de Eros: la fuerza misma de la vida.


[i] La palabra daimon –en latín demon, de donde deriva la palabra "demonio"− designa una entidad espiritual, bien se entienda como divinidad o semidiós, bien como espíritu, incluyendo los de los difuntos. Es famosa la alusión de Sócrates a su propio daimon interior, quien le decía lo que debía hacer, una alusión personificada de su conciencia.

4 comentarios:

  1. Sinceramente, a la escritora de este blog, ni se imagina lo que le debo! Escribe mejor que los propios clásicos, lo explica con un arte, que vamos... Me ha parecido todo un placer leerlo y todo! Muchísimas gracias de nuevo, tiene un mérito increíble su trabajo

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    1. ¡Muchisimas gracias! Este tipo de comentarios son mi mayor recompensa.

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  2. Hola Esther! Soy una aficionada a la Filosofía. Estoy leyendo El Banquete y quería complementar el texto original con alguien que me ayudara a entender las partes más difíciles. Tu blog me ayuda mucho en la tarea de leer a este clásico. Muchas gracias por el tiempo que te tomas y la pasión que transmites.

    Quería preguntarte cuál es la diferencia que observas entre el concepto del amor en el Banquete y en el Fedro.

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