sábado, 27 de noviembre de 2010

INSOSPECHADAS UTILIDADES DE LA FILOSOFÍA


El significado de la naturaleza, la creación, Dios y la nada, el sentido de la vida... Cuánta energía neuronal y cuánta tinta han sido derramadas por estos temas, para quedar reducidos en su imagen a aburridos programas de selectividad.
 Antes de renegar de Leibniz, Kant, Tomás de Aquino o Nietzsche, entre tantos otros, pensemos que sin ellos esta pequeña delicia no hubiera sido posible.
P.D.: Para que veamos que estos temas tan trascendentales, lejos de ceñir su interés a una limitada elite de eruditos fosilizados, apuntan a una de las más potentes inquietudes que subyacen como motor de acción de todo ser humano: tirar los tejos.

Tomás de Aquino I: Contexto

CONTEXTO HISTÓRICO, SOCIOCULTURAL Y FILOSÓFICO

A
Vida

Nació en 1225 en el castillo de Roccasecca, cerca de Aquino, en el seno de una familia noble italiana. A los cinco años comenzó sus estudios en un convento y en 1239 va a Nápoles a realizar estudios universitarios. Pese a la oposición de su familia ingresó en la orden de los dominicos y continuó sus estudios en París, donde se ganó la confianza de Alberto Magno, con quien viajó a Bolonia y quien le introdujo en el pensamiento de Aristóteles. Regresó más tarde a Italia, enseñando teología y viviendo en distintas ciudades. Entre otras personalidades conoció a Guillermo de Moerbeke, quien puso en sus manos obras de este autor, incluyendo algunas prohibidas (De Anima, De Sensu et Sensato y De Memoria et Reminiscentia) y que Tomás comentará, junto con otras obras como la Física y la Metafísica. En 1268 regresa a París, en ese momento sujeta a las controversias religiosas suscitadas por opuestos a las órdenes monacales y por averroístas. Regresó a Nápoles en 1272, donde finalmente murió dos años más tarde.

CONTEXTO HISTÓRICO

Tomás de Aquino vivió durane el s. XIII, en la Baja Edad Media. En esta época había comenzado, ya desde el siglo XII, el despertar de Europa, gracias a una época de estabilidad económica: buenas cosechas que propician un mayor desarrollo del comercio. Esto dio lugar a un cuestionamiento del tradicional orden social agrario, al producirse la aparición de las nuevas ciudades o burgos . Aparece una nueva clase social: la burguesía, dedicada sobre todo a la artesanía y el comercio.

CONTEXTO SOCIO-CULTURAL

Continúa la estructura social feudal, con los tres estamentos (nobleza, clero y pueblo). Pero la aparición de la burguesía trae consigo cambios ideológicos y va paralela a una revitalización del quehacer intelectual y científico. Destaca la aparición de las Universidades. En esta época había comenzado la recuperación de la ciencia griega -aunque con sus aditamentos árabes-, y se van fraguando los nuevos estatutos jurídicos europeos y una nueva conciencia del orden político: lentamente se iban cambiando las monarquías feudales por monarquías autoritarias, proceso que culminará en la Edad Moderna.
Arte gótico: especialmente relevante en la arquitectura, más elaborada, con innovaciones arquitectónicas que permiten edificios más elevados y livianos, y un mayor aprovechamiento de la luz. En este aspecto destaca la aparición de las vidrieras. En las artes plásticas destaca un avance hacia el naturalismo; comienzan a humanizarse las representaciones de Cristo… (el sufriente, más humano, frente al Pantocrátor románico). En consonancia con el nuevo contexto sociocultural, con la aparición de los burgos y el desarrollo del poder del Estado, aparecen nuevos nuevos edificios laicos, como las universidades.


B

CONTEXTO FILOSÓFICO

La filosofía grecolatina había desaparecido prácticamente en Occidente durante la Edad Media, quedando en manos de bizantinos y árabes. El pensamiento filosófico en esta época se circunscribe fundamentalmente a teología. La Baja Edad Media supuso un renacer del pensamiento científico y filosófico, abriéndose paso a la investigación empírica y el desarrollo de las ciencias. La expansión de la cultura musulmana y el contacto de las tres culturas del Libro favorecen la recuperación de la tradición filosófica en Occidente, aunque contaminada de interpretaciones de otras culturas y tradiciones. Si la Alta Edad Media está marcada por la cristianización de la tradición filosófica platónica, la Baja Edad Media está más asociada a la introducción de Aristóteles; el primer autor desde el que se lleva a cabo esta introducción es Avicena, quien introduce un aristotelismo platonizante. Más tarde Averroes supuso la introducción de un pensamiento aristotélico más puro. Esta introducción supuso un cambio cualitativo en la teología cristiana, dando lugar a la aparición de la ESCOLÁSTICA.
La Escolástica es la segunda gran etapa (la primera es la Patrística) de formación de la doctrina cristinana, a partir de la filosofía grecolatina para explicar esta fe; desarrollada en la Baja Edad Media, está más centrada en la figura de Aristóteles, frente al platonismo que domina la Patrística. Incluye influencias árabes y judaicas. Dominó las universidades medievales desde el s. XI, donde se comentaban principalmente a Aristóteles, Avicena, la Biblia, la Patrística…
En la primera Escolástica destacan, junto con Tomás y como antecedentes, Anselmo de Canterbury (célebre por su argumento ontológico), Pedro Abelardo y Alberto Magno, primero en interpretar desde el Cristianismo a Aristóteles.

Introducción de Aristóteles en el pensamiento medieval

· Avicena, Aristóteles platonizante, traducido al latín en s. XII.
· Averroes, Aristóteles puro. Teoría de la doble verdad.
· Alberto Magno y Tomás de Aquino.
Fue este autor quien llevó a cabo la definitiva cristianización de Aristóteles. Recoge de este autor los siguientes puntos:
- Explicación del movimiento como paso de la potencia al acto. Acepta también la demostración de la existencia de Dios a partir del movimiento.
- El hilemorfismo.
- La distinción entre sustancia y accidente.
- Teoría de las cuatro causas, y con ella la interpretación teleológica de la naturaleza.
- El concepto de Dios como acto puro, inmutable, perfecto y autopensante.

Puntos de conflicto entre Aristóteles y el Cristianismo y renterpretación cristiana de Tomás:

a) Eternidad del mundo, frente a creación platónica y cristiana.
b) Negación de la inmortalidad del alma: disolución de la sustancia única en la muerte.
c) Dios como pensamiento autopensante: negaciónde la providencia.

Soluciones de Tomás de Aquino:

a) El mundo es eterno y creado al mismo tiempo, porque Dios es atemporal.
b) Individualización de la parte racional del alma, que interpreta como inmortal.
c) Dios conoce el mundo porque lo crea; de este modo salva los dogmas de la creación y de la providencia.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Agustín de Hipona. Temática general del libro II, 1-2, de De libero arbitrio

El fragmento seleccionado pertenece a su obra De libero arbitrio (Sobre el libre albedrío), libro II, 1-2. Está escrita en forma de diálogo; Agustín instruye a Evodio sobre los temas de la fe, de modo que éste pueda entenderlos también por medio de la razón. Evodio es un contemporáneo de Agustín, que también se convirtió al Cristianismo y llegó a ser obispo.

Temas que trata: el libre albedrío como don de Dios y explicación del mal; Dios como creador del hombre y como bondad y poder infinitos; explicación de ese don: que el hombre pueda obrar bien, para así merecer la salvación, otorgada por Dios; la razón y la fe como fuentes de conocimiento complementarios y el conocimiento como iluminación.

Sobre que Dios dio al hombre el libre albedrío y por qué
 Evodio acepta que gozamos del libre albedrío, que es además la fuente de nuestros pecados. La cuestión es por qué Dios da al hombre la capacidad de obrar mal, pues parece que entonces es Dios mismo quien permite que el mal exista.
Acepta que todo bien procede de Dios; lo justo es premiar al que obra bien y castigar al pecador. El libre albedrío debe proceder de Dios, pues de él procedemos nosotros.
Agustín  le va guiando en el camino del entendimiento: ¿Por qué sabes que venimos de Dios?
- Porque no sólo es supremamente bueno, sino también supremamente justo. Si la justicia le pertenece ha de hacer justicia a los justos. Todo bien procede de Dios, y el hombre es un bien pues puede obrar rectamente.
Agustín entonces argumenta: sólo puede obrar rectamente si tiene libre albedrío, luego lo tiene. No sólo el pecado procede de él, sino la libertad de obrar bien.
 Así pues: sin libre albedrío no tendría sentido castigar a los pecadores, e igualmente injusto sería el premio. Dios nos da el libre albedrío para que podamos elegir obrar bien.

Objeción: por qué se usa entonces para el mal
Evodio plantea la cuestión y Agustín alude al deseo de que sea iluminado por Dios para comprender.
Se afirma que es cierto que Dios existe apelando a la autoridad, (aceptación de la verdad primero por la fe). Defensa del deseo de entender lo que se sabe (por fe o revelación). Distinción entre creer y entender y necesidad de conjugar ambas. La fe ciega sola no es conocimiento de Dios; sin ella, sin embargo, no se puede saber a dónde hay que llegar. Dios nos da el entendimiento y podemos comprender racionalmente por iluminación. Añade justificaciones bíblicas, del tipo de "buscad y encontraréis...".

jueves, 18 de noviembre de 2010

Agustín de Hipona en imágenes


Agustín de Hipona, IV: antropología y salvación

ANTROPOLOGÍA Y SALVACIÓN

El hombre: cuerpo y alma
Agustín se mantiene en una concepción dualista del hombre: éste se compone de cuerpo (mortal) y alma (inmortal). Pero rechaza la idea platónica de la reencarnación, dada la naturaleza que le adscribe al alma para defender la doctrina del pecado original y dar sentido al Jucio Final. La teoría platónica de la reencarnación sigue manteniéndose en una concepción cíclica del tiempo. Se dan dos resurrecciones: la del alma en la muerte y la del cuerpo en el Juicio Final.

Naturaleza del alma: la teoría agustiniana que explica la naturaleza del alma se denomina traducianismo: según esta teoría, el alma pasa de padres a hijos. El traducianismo pretende dar respuesta al hecho de que el ser humano esté condenado a priori: puesto que Adán y Eva pecaron, su alma quedó ya contaminada de apetitos carnales, y de esas almas, en cuanto padres de la humanidad, derivan las nuestras.

El libre albedrío
Cuestión: adjudicar el mal al hombre y no a Dios.
Dado que la libertad es un concepto positivo y deseable, va a distinguir entre libertad y libre albedrío.
Libre albedrío: facultad de la razón y la voluntad de elegir entre el bien y el mal. La voluntad humana puede pecar: el pecado es el mal uso del libre albedrío.
Libertad: a diferencia del libre albedrío, que nos puede conducir al pecado, la libertad es un estado de gracia o de bienaventuranza sempiterna en la cual no se puede pecar. Por el libre albedrío el hombre puede elegir mal porque no sabe lo que quiere; la libertad, sin embargo, es el estado en que el hombre alcanza lo que realmente quiere: la felicidad, que se adquiere por medio del conocimiento o acercamiento a Dios.
Así, se puede decir que el hombre no es libre por elegir el pecado, pues el mal es una tendencia al no ser y la libertad es una cualidad positiva, por tanto un estado de gracia. Es, pues, el hombre, y no Dios, el causante del mal, pero a la vez se afirma que al pecar no adquiere sino que pierde su libertad.
 
El pecado y la Gracia
Cuestión (contra Pelagio): la salvación ha de ser obra de Dios, no del hombre.
Hasta aquí parece que el hombre se salva por sus propios méritos: según el uso que haga de su libre albedrío. Pero Agustín no puede admitir esto sin mermar la omnipotencia de Dios. Ésta será su cruzada contra los pelagianos, quienes defendían que la salvación dependía de los méritos del hombre. Frente a ellos, Agustín defiende la teoría de la Gracia: no es el hombre quien se salva, sino Dios quien salva al hombre por su gracia divina, por su gratuita voluntad. Esta solución parece injusta, pero Agustín la justifica por medio del Pecado original: todos los hombres, en cuanto descendientes de Adán, somos depravados, pues nuestras almas arrastran el pecado original que cometieron nuestros padres. El hombre, que debía ser espiritual en el cuerpo, se hizo carnal en la mente (lascivia). Nacemos condenados, pero Dios, gratuitamente y por amor, decide salvar a sus elegidos. No se trata de predestinación o elección caprichosa: la Gracia de Dios ayuda al hombre a abandonar el amor por las cosas sensibles.

 La Ciudad de Dios
Para entender bien esta noción agustiniana, hay que partir de su concepto de ciudad: por ciudad entiende una comunidad de hombres unidos bajo unas mismas creencias.  Recordemos que  Agustín concibe el cosmos como el escenario donde se desarrolla el drama único de la Historia. Agustín sostiene que hay una diferencia entre lo temporal y lo espiritual, entre lo político y lo ético.
Dos ciudades:
· La de los hombres que aman a Dios.
· La de los hombres que se aman a sí mismos.
En este mundo están mezcladas. En la eternidad, unos gozarán por siempre con Dios, los otros padecerán tormentos eternos con Satán. La ciudad de Dios es la sociedad de los elegidos.
Aunque en sentido estricto la ciudad de Dios, en cuanto comunidad de hombres santos que son los elegidos de Dios, no puede identificarse ni siquiera con la Iglesia, esta distinción influyó en la ideología posterior que cimienta la separación entre Iglesia y Estado.

El amor
El amor es un concepto clave en el pensamiento agustiniano. Identificado con la fuerza de voluntad, tiene un papel fundamental en el conocimiento (es uno de los pilares de esa vía espiritual), y la distinción entre los tipos de amor, según su objeto, establece la escisión entre la Ciudad de Dios y la ciudad terrena (o en algunos casos, Ciudad del Diablo).
Así pues, se distinguen dos tipos de amor según su objeto: caritas y cupiditas.
· Caritas: o amor desinteresado; para Agustín es el amor a Dios.
· Cupiditas: o deseo, apetito, atracción; Agustín lo define como el deseo de tener, que se traduce en miedo a perder. Es amor al mundo y por tanto a lo efímero.
Para Platón el amor era una tendencia de lo inferior, el no-ser, a lo superior (ideal de belleza); e igualmente en Aristóteles, para quien el motor inmóvil es amado pero no amante. Lo lógico era concebir que lo inferior amara aquello que es superior a sí mismo, aquello de lo que carece o que le sirve de referencia. En Agustín, debido a la influencia cristiana, la tendencia se invierte: el primer acto de amor parte de Dios. Dado que Dios ama a los hombres les concede la Gracia, por la cual pueden salvarse del estado de condenación eterna con la que nacen.
Amar a Dios es amar la Verdad, amar el Ser Absoluto. Esto nos da una argumentación filosófica sobre el sentido del conocimiento como vía espiritual y sobre el sentido de la salvación, reflejando de nuevo la síntesis que hace Agustín entre Cristianismo y filosofía.

martes, 16 de noviembre de 2010

Agustín de Hipona, III: ontología y teología

ONTOLOGÍA Y TEOLOGÍA


DIOS

Su naturaleza
Por influencia de Plotino, el Dios de Agustín se identifica con el Ser Absoluto. En cuanto Dios cristiano -influido aquí por la lectura de los Evangelios y San Pablo- ha de ser un Dios trascendente y a la vez creador y providente. Este Dios agustiniano, lejos de ser un mero concepto filosófico, está muy imbuido de la tendencia religiosa a subrayar su relación con el hombre.
Como aproximación a su naturaleza podemos decir que es infinitamente perfecto, omnipotente y omnisciente. Esto impllica las siguientes consecuencias:
· La salvación no puede depender sólo del hombre (entonces no sería omnipotente); en este punto ataca frontalmente al pelagianismo, al que considera herético, y  esto le llevará a defender su teoría sobre la Gracia.
· Dado que es omnisciente, Él sabe de antemano quién se va a salvar y quién se va a condenar, no sólo porque lo elija gratuitamente (así, sin más, el libre albedrío humano carecería de sentido) sino porque, siendo trascendente al tiempo, ve a la vez pasado, presente y futuro (esto se relaciona con su teoría de la creación y de la historia como despliegue de las potencialidades del mundo).

Su existencia
Como pruebas o manifestaciones de su existencia plantea las siguientes:
· El conocimiento humano: Dios pone las semillas del conocimiento en el hombre. La Verdad no es un producto subjetivo del alma, como idea inmanente, sino que la certidumbre absoluta sólo es posible en la medida en que Dios es quien asienta las ideas en el alma humana. Es Dios, pues, quien se revela al hombre por su propia voluntad.
· El orden del universo: se presenta como una jerarquización en niveles de bien y bondad, según se asemejen más o menos a Dios.

Creación
Dios posee en sí mismo las “rationes” de las cosas creadas, como “ideas divinas”. Por amor a sus criaturas, los dota de existencia, de forma que esas "ideas divinas" funcionan como arquetipos de la realidad. Esta explicación se conoce como ejemplarismo agustiniano.
Pese a la inspiración platónica de este planteamiento existen diferencias con el platonismo; las principales son:
1. El  rechazo de la emanación (provienen de Dios; concepción panteísta de lo real).
2. No hay materia sin forma, pues Dios creó todo de la nada (rechazo de la teoría platónica de la chorá y la plasmación de las ideas). Esto implica y explica la contingencia de lo creado.

La Historia

Su doctrina al respecto es a la vez teología de la Historia y Teodicea (investigación para explicar la existencia del mal y justificar la suprema bondad de Dios).
Con el Cristianismo se introduce una concepción del tiempo lineal, frente a la concepción cíclica que caracterizaba la filosofía gríega, centrada en la explicación de la naturaleza.
A la idea de Creación se va a sumar una nueva dimensión temporal: la Historia, concebida como despliegue de un drama que se encamina hacia el Jucio Final como meta. La historia se presenta como el escenario de la salvación.
Hemos dicho que Dios creó el mundo de la nada: no hay, pues, un “antes” de la creación, dado que el tiempo aparece con el mundo y es el modo en que nosotros percibimos la sucesión de acontecimientos*. Dios es exterior al tiempo y lo percibe todo simultáneamente.
Se establece un sincronismo entre la historia sagrada y la profana: del mismo modo que la Biblia nos ofrece una interpretación sagrada de la historia del pueblo judío, Agustín amplía esta perspectiva; superpone los acontecimientos de la historia judía y la romana, y propone una interpretación de la santidad o perversión de los dirigentes y emperadores. La historia no es la mera descripción de acontecimientos políticos, sino cómo éstos se organizan en torno al proceso teológico.

La Historia, que para Dios no es temporal sino que se da toda ella simultáneamente, es el despliegue de las potencialidades de este mundo.

* La idea de que el tiempo es creado aparece ya en Platón; que el tiempo es la medida del movimiento fue formulado por Aristóteles. En la concepción subjetiva del tiempo de Agustín se ha visto un precedente de la concepción kantiana (aunque las pretensiones y el alcance son distintos) y se ha relacionado también con una previsión de la teoría de la relatividad.
El problema del Mal

Agustín -y en general todo el pensamiento teológico, especiamente el cristiano- se enfrentó al sugiente dilema:
· Si Dios es omnipotente e infinito, ha creado todo, luego también el mal.
· Si Dios no ha creado el mal, Dios no es el creador de todo.
Ninguna de las dos premisas resulta satisfactoria para el pensamiento cristiano. En sus primeros tiempos estuvo adscrito al maniqueísmo, considerando que el mundo está regido por dos principios: el del bien Ormuz, y el del mal, Ahriman. Esta creencia quedaría adscrita a la segunda premisa del dilema; Agustín desechará pronto esta solución, por ir en contra de los dogmas cristianos en torno a Dios (recordemos que es omnipotente y creador de todo).
Solución de Agustín:
Dios no es autor del mal ni tampoco otro poder: el mal es apartamiento de Dios, por tanto apartamiento del ser y la realidad. El mal es una privación, un movimiento hacia el no ser (solución inspirada por el Neoplatonismo).



sábado, 13 de noviembre de 2010

ARISTÓTELES POR PROBLEMAS
Una pequeña guía para facilitar la estructuración de las líneas generales de su pensamiento

1) Aristóteles hereda el pensamiento y la problemática de Platón, pero hay respuestas que no le satisfacen. ¿Cómo podemos hacer ciencia de este mundo?
Planteamiento: veamos qué tipos de realidades hay, y éstas clasificarán los tipos de saber.
Respuesta: aquí contamos la epistemología: los tipos de conocimiento y su clasificación según su objeto.
2) Entre los tipos de seres, nos interesa explicar los seres naturales. ¿De dónde partimos?
Planteamiento: habrá que definir qué es naturaleza y qué caracteriza a los seres naturales (su transformación -o cambio, o movimiento...-).
Respuesta: aquí contamos su física: definición de naturaleza y seres naturales, teoría de la potencia y el acto (para explicar el movimiento), después los tipos de movimiento (sustancial, accidental...), elementos que intervienen (algo que permanece...) y causas (material, formal...). Podemos añadir la física que queda configurada: división en dos ámbitos: sublunar y supralunar, con sus tipos de movimiento...
3) Pero aún no hemos abordado los principios últimos que sustentan esta realidad. Nos queda por explicar qué es el ser en sí: a este estudio lo llamará filosofía primera.
Planteamiento: el ser se dice de muchas formas. Analicemos estas formas de ser.
Respuesta: aquí contamos su metafísica: hilemorfismo (teoría que explica las sustancias haciendo que su esencia sea inmanente, y no trascendente o separada como en Platón); categorías (distintas formas de ser); motor inmóvil (acto puro, que explica el movimiento de todos los seres -paso de la potencia al acto- como imitación por deseo de ser en acto).
4) Aún nos queda explicar en concreto al ser humano. ¿Cómo explicamos la naturaleza de este ser?
Planteamiento: tendremos que contestar también al problema de sus elementos compositivos: cuerpo y alma.
Respuesta: aquí contamos su antropología: relación cuerpo y alma: hilemorfismo (alma como forma y cuerpo como materia de la misma sustancia); partes del alma: vegetativa (compartida con todos los seres vivos), sensitiva (compartida con los animales) y racional (exclusiva del hombre). Esta última es la que nos permite hacer ciencia (a través del intelecto paciente, por el que percibimos las formas, y el intelecto agente, por el que las relacionamos, etc.).
5) Visto el conocimiento teórico, podemos ahora abordar el conocimiento práctico: la acción humana (ética y política).
Ética: (definición como estudio de la acción tendente a una finalidad).
Planteamiento: ¿qué fin persigue todo ser humano? la felicidad ¿en qué puede consistir? en la plena realización de la naturaleza humana ¿en qué consiste esa naturaleza? Definición como animal racional y animal social (explicar verdadero sentido en griego). Por tanto, dos tipos de virtudes (excelencia, realización o perfección). Modo de aprenderse cada una. ¿Qué facultad enjuicia lo que hay que hacer? la prudencia o razón práxica. De todas las facetas del ser humano, ¿cuál sería la más excelsa -luego la que implica más realización, o aquella cuya virtud o perfección nos realiza más? La vida contemplativa, porque es la más independiente y la que más nos asemeja a los dioses.
Política: pero también somos humanos y tenemos que realizarnos en el aspecto social.
Planteamiento: el ser humano no se basta a sí mismo como individuo, por lo que se asocia. ¿Qué comunidades forma o cómo se produce esta asociación? Primero observamos la de pareja que da lugar a la familia; ésta a la tribu, y por último la ciudad (polis), que responde a su capacidad racional de concebir lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto. Ésta es, por tanto, la forma de asociación más excelsa, porque se basta a sí misma, y donde se realiza plenamente el ser humano como tal (es, pues, la causa final de toda asociación humana). ¿Cómo debe gobernarse la ciudad? En vez de dar una respuesta normativa, Aristóteles analiza las formas de gobierno existentes. Cualquiera es buena si persigue el bien común, y mala (plantea degeneraciones de cada una) y los gobernantes persiguen el bien propio.


Espero que este esquema os ayude a enlazar los temas y a sintetizarlos bien. Por supuesto, no hay que estar escribiendo "problema", "planteamiento", "solución". Es sólo un apoyo para ayudaros a comprender y estructurar con los conectores adecuados. No memoricéis más cosas ni calquéis esta estructura, que es una posible entre muchas. Explicad sólo lo que entendáis bien: es mejor una buena comprensión y estructura, con el vocabulario adecuado, que pretender abarcar mucho y cometer fallos.
Como los textos de Aristóteles son de ética y política, lo mejor es poner un par de líneas de introducción como: "la ética (o política) de Aristóteles se inserta en el conjunto de su pensamiento como proyecto de comprensión de la realidad, tanto la natural en general como humana en concreto. Las líneas generales de su pensamiento son..." O "podemos desarrollar estas líneas a partir de..." y el resto lo lleváis preparado.
Suerte.

martes, 9 de noviembre de 2010

Agustín de Hipona, II: el problema del conocimiento. Razón y fe.

GNOSEOLOGÍA

EL PROBLEMA DEL CONOCIMIENTO

RAZÓN Y FE

Naturaleza del conocimiento
La teoría del conocimiento de Agustín está orientada a la noción de certidumbre: ésta tiene que ser absoluta: no bastan los sentidos. Pero no hay una distinción tajante o frontera radical entre experiencia sensible y saber: del primero se asciende al segundo, para justificar el segundo por el primero (se trasluce la influencia del platonismo: sigue el modelo de la dialéctica como ascensión; en Platón, se asciende a las ideas o inteligibles; en Agustín, a Dios).


Observación de los sensibles:
Por medio de la observación se perciben propiedades comunes (son los llamados "sensibles comunes"), en lo cual hay ya un conocimiento. Pero estos “sensibles comunes” no son directamente accesibles a órganos sentidos, sino al órgano del sentido interior (argumento contra el escepticismo). Este sentido interior:
1. Unifica.
2. Demuestra posibilidad, certidumbre (argumento también contra el escepticismo).

La razón o intelecto como órgano de conocimiento:
Pero hasta aquí aún no hay conocimiento pleno. A la capacidad de conocimiento del órgano del sentido interior sesobrepone un nuevo órgano: la razón o intelecto.
Sólo la verdad racional puede alcanzar la posesión de verdades eternas referidas a objetos externos. Dichas verdades se hallan en el alma, pero no como meros entes de razón o imaginación (serían engaño), sino puestas por Dios.

Esta teoría del conocimiento reúne dos posturas:
· Realidad del alma como sede de las verdades (se aprecia aquí una similitud o acercamiento cristianismo y fª griega).
· Afirmación de la realidad: Verdad Suprema como foco y origen de estas verdades.

Se habla de fenomenología en la filosofía de Agustín, pero lo que defiende realmente no es una dialéctica del conocimiento, sino un itinerario espiritual: el conocimiento al que se aspira es al conocimiento de Dios, no como concepto filosófico, sino como ente real Supremo.

Podemos destacar dos propiedades en la teoría del conocimiento de Agustín:
1. En el interior del hombre habita la verdad
2. La verdad es independiente al alma y la trasciende.
No  hay contradicción entre ambas en su filosofía, porque el alma se trasciende a sí misma en la verdad. Éste es el sentido de esa vía espiritual de conocimiento. Dios se concibe como Vida primera (cristianización de la idea de Ser de Plotino).
Llegados a este punto, la aportación más personal de Agustín es la afirmación de que la verdad no es alcanzable sin la fe. La relación entre fe y razón como caminos complementarios es el rasgo más destacable de su pensamiento.

FE Y RAZÓN
Águstín no se preocupó de trazar las fronteras entre estas dos formas de conocimiento. Lo que sí deja claro es que el objetivo es la comprensión de la verdad cristiana, al que ambas colaboran. La relación es la siguiente:
1. La razón ayuda a alcanzar la fe. (Crede ut inteligas -cree para entender-)
2. La fe ilumina y orienta la razón. (inteliga ut credes -entiende para creer-)
3. La razón contribuye después al esclarecimiento de los contenidos de fe. Esto se debe a:
     a) La verdad es única.
     b) La filosofía platónica va de arriba abajo (teoría de la reminiscencia). Sólo se pueden trazar límites a la razón desde la convicción de que el edificio del conocimiento va de abajo a arriba, a partir de las realidad sensibles.

Raíces antropológicas de su teoría del conocimiento:
Llamada a la interiorización; es el punto de partida que lleva al hombre más allá de sí mismo. Es un proceso de autotrascendencia; surge por la influencia de la doctrina platónica de las ideas. En nuestro interior descubrimos las ideas, perfectas, cuyo lugar y fundamento es la mente divina.
• El hombre reconoce las ideas por la iluminación divina.
• El impulso de autotrascendimiento se da no sólo en el conocimiento, sino también en la voluntad. El hombre busca la felicidad, pero no es él mismo el conocimiento que le haga feliz. Solo hace feliz al hombre algo que sea más que el hombre mismo: el amor de Dios, como premio.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Agustín de Hipona, I: contexto

AGUSTÍN DE HIPONA

CONTEXTO HISTÓRICO, FILOSÓFICO Y CULTURAL

 (Tagaste, Numidia -provincia imperial africana-, 354 Hipona-Hippo Regius-  430)


VIDA

Hijo de un patricio y Santa Mónica, quien le enseñó los principios básicos de la fe cristiana. Estudió en Cartago y allí destacó por su genio retórico y su gusto por la literatura, en especial el teatro clásico. Su juventud está marcada por su espíritu sensual y mujeriego, lo que causaba gran sufrimiento a su madre, aunque nunca abandonó sus estudios, especialmente los de filosofía, cuyo gusto despertó la lectura del Hortensius de Cicerón. Abrazó el maniqueísmo y después se hizo escéptico. A los 29 años partió a Roma, capital del imperio, y fue nombrado maestro de retórica en Milán, donde se familiarizó con las doctrinas escépticas y las neoplatónicas a través de la lectura de textos de Plotino. En Milán conoció al obispo Ambrosio, por cuyo trato se convirtió al cristianismo (para gozo de su madre) y quien le dio la clave para interpretar el A.T., a cuya lectura se añade la de San Pablo. A través del neoplatonismo encontró solución a los problemas del materialismo y el mal. San Pablo le ayudó a resolver el problema de la mediación y la gracia. En el 386 se consagra al estudio del cristianismo y renuncia a su cátedra, y en el 387 es bautizado en Milán; regresa a África, muriendo su madre en Ostia. En Tagaste vendió sus bienes y repartió las ganancias entre los pobres, dedicándose al monacato. En el 391 viaja a Hipona y allí es elegido sacerdote y posteriormente obispo en el 395. Murió en el 430 durante un sitio de los Vándalos.

HISTÓRICO

La vida de Agustín de Hipona se desarrolla durante el Bajo Imperio Romano. El imperio estaba dividido en Oriente y Occidente desde Teodosio (quien lo repartió entre sus dos hijos, Arcadio y Honorio, quedándose el primero con Oriente y el segundo con Occidente).
Por los edictos de Constantino (Milán, 313) y Teodosio (Tesalónica, 380) el Cristianismo había sido primero legalizado y después convertido en religión oficial, por lo que sus doctrinas se van a ir configurando mediante argumentaciones contra otras religiones y doctrinas filosóficas: arrianismo, pelagianismo, gnosticismos… junto con las doctrinas escépticas, estoicas y neoplatónicas que dominaban el ambiente intelectual.
En lo social, esta época se caracteriza por una decadencia de la vida urbana causante de una ruralización creciente, factores debidos a a las crisis económicas e inestabilidades políticas, que causaron que la población buscase sustento en el campo. A la debilidad y excesiva alternancia de emperadores se suman el descontento del ejército, mal pagado y sufriendo un aumento de elementos germánicos. Las continuas razzias o ataques de los bárbaros del Norte debilitaban cada vez más el imperio. Roma cayó contra los visigodos en el 410.

FILOSÓFICO


Los rasgos más destacables en la cultura de este período histórico pueden resumirse en dos factores: el eclecticismo religioso y filosófico y el contraste entre la tradición filosófica griega y las doctrinas cristianas, que utilizarán la metodología filosófica para afirmar y defender sus dogmas.

1. Eclecticismo religioso y filosófico.
a) La filosofía se caracteriza por la mezcla de tradiciones académicas, entre las que destacan el escepticismo, el estoicismo (corriente filosófica predominante durante todo el imperio) y el neoplatonismo. Agustín de Hipona conoció especialmente las obras de Cicerón (cuyo Hortensius le despertó a la filosofía), el estoico Séneca y los neoplatónicos Plotino y Porfirio.
b) en cuanto al ambiente religioso, el Cristianismo de esta época convive con cultos mistéricos de procedencia oriental y sobre todo con distintas corrientes heréticas, entre las que destaca el maniqueísmo (cuya principal doctrina es la aceptación de dos principios opuestos: el bien y el mal, y a cuya doctrina estuvo adherido Agustín), el pelagianismo (doctrina contra la que dirige muchos de sus argumentos y que rechazaba las ideas del pecado original y de la Gracia), y diversas formas de gnosticismos (conjunto de corrientes esotéricas y sectarias de diversos ámbitos que consideran que se puede adquirir un conocimiento noético de Dios).

2. Enfrentamiento Cristianismo/ filosofía clásica griega.
Debido a las diversas controversias doctrinales, el Cristianismo va a recurrir al pensamiento filosófico para configurar su doctrina. Son sin embargo varios los puntos de contraste entre la filosofía griega y el pensamiento cristiano, destacando:
a) Creación. La creatio ex nihilo (creación de la nada), considerada un misterio, es ilógica por incomprensible desde el punto de vista racional.
b) Historia: cobra una especial relevancia en el pensamiento cristiano por: i) Dios entra en ella: se hace hombre; la filosofía griega relacionó a Dios con el Cosmos; el Cristianismo con la Historia. ii) Se introduce un sentido lineal del tiempo: desde la creación del mundo y el hombre hasta el Juicio Final..
c) Sobre la verdad. Para los griegos, el conocimiento tiene unos límites racionales; para los cristianos, la verdad absoluta es revelada por Dios.
d. Concepción del hombre. Se introducen nuevas nociones sobre la libertad humana, el pecado original y la visión del hombre como criatura de Dios y su salvación.

En este ambiente, las influencias recibidas por Agustín pueden cifrarse en:
- Filosóficas: le influye especialmente el Neoplatonismo, corriente en la que encontrará respuesta al problema del mal como alejamiento de Dios o el ser. Agustín interpreta el platonismo a través del Fedón (inmortalidad e Ideas) y el Timeo (origen y formación del universo). Como puntos de controversia, pueden destacarse sus ataques a los escépticos.
- Religiosas. De la literatura cristiana hay que mencionar la Patrística: corriente en la que se le adscribe, y en la que tiene como antecedentes, entre otros: en Alejandría, Clemente y Orígenes; en África Noroccidental, Lactancio, Tertuliano y San Cipriano… Maniqueísmo: herencia del problema del mal. Como puntos de controversia, pueden destacarse sus ataques a los pelagianos.

SOCIAL Y CULTURAL
Junto a la ruralización de la vida y el descenso demográfico, en el ambiente cultural hemos destacado ya el eclecticismo intelectual y religioso, fruto de la convivencia de las distintas tradiciones de las provincias imperiales.
Arte: más tosco que en períodos anteriores del imperio. Aparecen nuevos temas de iconografía cristiana. Destacan las villas decoradas con ricos mosaicos. En cuanto al arte paleocristiano, tras la tolerancia de su culto y su paso a religión oficial, que hace que se abandone el arte de las catacumbas, destaca el uso de la basílica como templo.
Literatura: junto a conservación de obras clásicas de diversa índole, destaca el florecimiento de la patrística.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Aristótes, III: física

FÍSICA


La física de Aristóteles viene marcada por su proyecto de hacer ciencia de lo sensible (recordemos que para Platón sólo hay ciencia de lo inteligible). De ahí que se desarrolle más en todos los aspectos de esta disciplina que su maestro.
Hereda y retoma los problemas de los presocráticos, a los que él denomina "los físicos": el arché (Aristóteles acepta los 4 elementos y añade el éter), el movimiento (intenta dar respuesta a la polémica Heráclito-Parménides sobre la oposición ser/movimiento o cambio, sin recurrir a la duplación platónica de la realidad, introduciendo los conceptos de potencia y acto).
Al igual que otras ramas de su pensamiento, su física es teleológica. el fin es el ser, que va a identificar con el acto.


CONCEPTO DE NATURALEZA (PHYSIS)




Podemos distinguir dos sentidos de este término griego (sentidos que permanecen de algún modo en nuestro idioma):
1. Conjunto de seres que pueblan el universo a excepción de los creados por el hombre.
2. Lo que hace que cada ser sea y se comporte como lo hace. A diferencia del concepto de esencia, el de naturaleza es dinámico: incluye la transformación o movimiento.
Aristóteles entiende por naturaleza o physis lo que tiene movimiento interno que lleva a cierta realización. Las cosas cambian para algo, para un fin: el pleno cumplimiento de su ser. Todos los seres naturales tienden a alcanzar la perfección que les es propia. Los astros y la naturaleza imitan la eternidad, por la circularidad de su movimiento. Lo que es plenamente no cambia; lo que se mueve, tiende a desarrollar su ser. Todos los seres naturales tienden a alcanzar la perfección que les es propia
Para Aristóteles la naturaleza o physis no sólo explica lo que las cosas son de forma inmanente, sino que esa misma naturaleza es también principio de movimiento (es la diferencia entre los conceptos "naturaleza" y "esencia"; el primero añade una cualidad dinámica).

Movimiento natural: ES el propio interno de cada ser (movimiento es cualquier tipo de transformación). Cada ser tiene su propio moniviento natural; en el mundo supralunar, el movimiento es circular; en el mundo sublunar, es rectilíneo. Los seres orgánicos tienen su propio movimiento interno de crecimiento, traslación...

EL MOVIMIENTO


Explicación del movimiento o transformación: la potencia y el acto.
 Intentando superar a Parménides y otorgar ser real a los seres naturales, Aristóteles distingue dos formas de no ser:
· no ser absoluto (lo que es imposible que algo sea; e.: es imposible que un hombre sea un caballo; el hombre, en sentido absoluto, no es un caballo);
· no ser relativo: en potencia: (lo que no es pero puede llegar a ser: un niño es un adulto en potencia, una semilla es una planta en potencia...)
Ser = estar en acto.
El movimiento se explica como paso de la potencia al acto.

Factores que intervienen en el movimiento
· Algo que permanece.
· Algo que aparece.
· Algo que desaparece.


Clases de movimiento:
· Sustancial
· Accidental: de tamaño, cualidad o lugar.
En los cambios sustanciales lo que permanece es la materia prima.


Causas del movimiento
Material (la materia de que esté compuesto), formal (la esencia -equivalente a la idea platónica- que hace que sea eso que es), eficiente (quien lo produce) y final (el objetivo con que se produce).
Ejemplo: una lira estará hecha de madera y filamentos (causa material), tiene una forma curva, una longitud de cuerdas ordenadas de cierto modo que la definen como lira... (causa formal); la fabrica alguien (causa eficiente) y se fabrica para crear música (causa final).
En los seres naturales, las causas formal, eficiente y final coinciden. Cada ser lleva implícita su propia finalidad, que es su plena realización o "ser en acto" (esta misma idea la aplicará en la política a la ciudad).


Para saber más
Elementos naturaleza: tierra, agua, aire ,fuego. Movimiento rectilíneo.
Elemento celeste: éter. Movimiento circular.
Las cosas sublunares están sujetas a generación y decadencia; las supralunares son incorruptibles.
Espacio y tiempo: el espacio es limitado, heterogéneo. Cada elemento posee su lugar natural. El tiempo es la medida del movimiento.