domingo, 23 de enero de 2011

F-I

Falacia: es una forma de argumentación no válida. En general se aplica a las formas de argumentación que, pareciendo válidas, no lo son, constituyendo las principales fuentes de error o engaño. Se desvelan como tales a partir del análisis lógico.
Falacia naturalista: denunciada por Hume y denominada así por Moore, se aplica a cierta hipótesis sobre la naturaleza de la moral según la cual sus predicados no son normativos sino de hecho. Dicho de otro modo, consiste en confundir el mundo del ser con el del "deber ser". En este sentido, decir que cierto tipo de acción es buena, o justa, no equivale a decir que algo es blanco, grande, o material, por ejemplo.

Falsabilidad, falsación: términos acuñados por Popper a partir del problema lógico de la inducción para afirmar que, aunque un hecho o conjunto de hechos pueden invalidar una teoría, ningún hecho puede servir para verificarla. La ciencia, por tanto, no puede ser verificada, sólo falsada: ésta se convierte en una característica propia que la distingue de otro tipo de creencias. La ciencia ha de ser abierta y estar siempre sujeta a revisión y crítica.

Fenomenalismo: corriente filosófica que identifica “ser” con “ser percibido”. Del griego “phainomenon”, lo que se muestra o aparece. Se aplica a la corriente inaugurada por Berkeley.
Fenómeno: del griego phainómenon, lo que se muestra, lo que aparece. Se utiliza para referirse al mundo tal y como se muestra a nuestro conocimiento, no tal y como es en sí mismo.

Forma, formal: la forma es lo que determina lo que son las cosas, frente a la materia, que alude a aquello de lo que están hechas. Se refiere, por tanto, a lo que hace que las cosas sean lo que son, no sólo en su aspecto visible (es decir, no sólo como "siluetas" o figuras). Es lo que se intenta captar al definir algo, de ahí que guarde relación con los conceptos, que intentarían ser la expresión verbal de las "formas" de las cosas. Los griegos se referían a ello como eidos (idea) o morfé; el primer término es el que prevalece en Platón, mientras que Aristóteles utiliza más el segundo. Ambos desarrollan unas nociones ontológicas al respecto (lo que constituye el ser de las cosas), que conllevan unas nociones epistemológicas (lo que la mente capta respecto de lo que las cosas son).
En sentido lógico, lo "formal" se opone al contenido de los argumentos. Alude así a la estructura del razonamiento. En la proposición "el león es un animal", león y animal serían la materia o contenido del juicio, mientras que la relación establecida entre ellos (el hecho de ser algo) sería la forma.
Gnoseología: del latín gnosis, teoría del conocimiento. En general puede intercambiarse con Epistemología (teoría de la ciencia, del griego episteme, conocimiento de lo universal).

Hipótesis: del griego hypo-tesis, tesis que se coloca a la base para desarrollar una explicación. Supuesto del que se extraen ciertas consecuencias. Se distingue del axioma en cuanto este último es considerado como “verdad evidente”, mientras que la hipótesis no es algo que se tenga que creer necesariamente. En la ciencia experimental puede referirse tanto al supuesto que después habrá de comprobarse mediante experimentación (hipótesis física) como a una explicación teórica posible de un fenómeno físico (hipótesis metafísica); esta última ha sido más o menos desdeñada por Newton como innecesaria (como manifestó sobre las causas de la gravedad: Hipotesis non fingo).
Impresión: suele entenderse por tal la huella o excitación que producen los órganos de los sentidos en la mente. Se distingue de la percepción en que ésta implica una elaboración (que equivaldría a las impresiones complejas de Hume y otros empiristas) o unos esquemas cognitivos previos. La distinción entre impresión y percepción es fundamental en la psicología de la Gestalt.

Inducción, inductivo: se llama inducción al método de razonamiento por el cual se extraen conclusiones generales a partir de enunciados particulares. Platón utilizó el término epagogé (pagwg), traducido como inducción, para  referirse al modo de inducir el conocimiento a alguien (un niño, pensando en educación), es decir, conducirlo a la adquisición de un conocimiento. Pero junto aeste sentido psicológico y pedagógico añade otro referido a la dialéctica: lo aplica a la elevación desde lo sensible a lo inteligible En Aristóteles se distingue la inducción imperfecta (de los particulares a lo general) de la perfecta (de la esencia al género, o de una clase a otra de orden superior). De su pensamiento se dedujo la distinción aristotélica entre inducción y silogismo.
Bacon pretendió hacer una lógica de la inducción, ya que en ella se basan las ciencias empíricas y las precipitaciones de la inducción son fuente de errores (clasificados en los famosos idola); Hume llevó a sus máximas consecuencias la inconsistencia lógica de la inducción: dado que el conocimiento de las ciencias empíricas es un conocimiento de hechos y no tenemos conocimiento de los hechos futuros, las afirmaciones predictivas de las ciencias empíricas carecen de consistencia lógica. Este descubrimiento inspiró a Popper para establecer su teoría de la falsación sobre la evolución de las ciencias.

Inteligible: forma de conocimiento que se suele oponer al “sensible”: el primero es el proporcionado por captación racional, el segundo por los sentidos. Para Platón son las cosas en cuanto son, no en cuanto aparecen –a los sentidos se muestran cambiantes-, y estableció una distinción radical de mundos (sensible e inteligible) a partir de la separación de ambas formas de conocimiento. Kant rechazó la existencia de intuiciones inteligibles: todo conocimiento parte de la experiencia.

Intuición: conocimiento inmediato. Una impresión sensible, por ejemplo, es una intuición; la percepción sensible implica ya una determinada elaboración cerebral. En el aspecto sensible sería un conocimiento intuitivo el de las impresiones simples de Hume y otros empiristas. Las ideas innatas podrían relacionarse con la idea de “intuiciones inteligibles”, cuya existencia o posibilidad negará Kant.

Inteligible: forma de conocimiento que se suele oponer al “sensible”: el primero es el proporcionado por captación racional, el segundo por los sentidos. Para Platón son las cosas en cuanto son, no en cuanto aparecen –a los sentidos se muestran cambiantes-, y estableció una distinción radical de mundos (sensible e inteligible) a partir de la separación de ambas formas de conocimiento. Kant rechazó la existencia de intuiciones inteligibles: todo conocimiento parte de la experiencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario