PLANTEAMIENTO DE DILEMAS MORALES
Nuestra sociedad adolece desde hace décadas de un
relativismo moral que nos ha conducido a la actual situación de corrupción, crisis
de valores y manipulación de discursos que ha conducido a un solipsismo lingüístico
respecto al bien y al mal, lo justo y lo injusto. Ahora estamos indignados;
clamamos por una justicia pero no sabemos nombrarla ni rebatir los manejos
argumentales de los poderosos. ¿A qué apelamos? A los mecanismos más básicos de
la conciencia (la empatía: “que se ponga en mi lugar”, es lo único que
contestan los humildes sufrientes a quienes les explotan), pero a las
conciencias de gente que no la tiene, o que parece haberla perdido.
¿Es posible enseñar ética? Sí. No sólo es posible
sino urgente. Europa conquistó hace tiempo la autonomía moral, la
independencia en el juicio y percepción del bien y de la justicia respecto a
creencias y dogmas culturales, ya sean religiosos o de cualquier otra índole. Y
en el corazón lo sabemos: que no todo vale, que hay cosas que están mal más
allá de nuestra percepción y nuestros intereses. Huyendo del etnocentrismo cultural
hemos caído en un egocentrismo moral, creyendo que cualquier opinión infundada
o interesada es tan valiosa como otra que busque honestamente la verdad. La
verdad no nos pertenece, está fuera de nosotros. Tenemos el deber de buscarla y
respetarla.
Pero ¿cómo educarnos en la búsqueda de una verdad
moral sin caer en supremacías culturales? Recuperando el concepto de ética
formal. No demos órdenes ni respuestas cerradas: aprendamos a pensar.
Aprendamos y enseñemos mecanismos para plantear los dilemas desde la razón,
para darle voz al corazón. Los sistemas políticos y económicos no son fines,
sino medios. Medios para alcanzar una convivencia justa, la supervivencia y la
felicidad de todos. Sólo hay un fin digno de tal nombre: la dignidad humana. Revisemos
racionalmente cualquier planteamiento de modo que lo llevemos siempre a tal
fin.
Es sólo la cobardía de parecer dogmáticos lo que nos
mantiene aletargados en el discurso autónomo sobre lo bueno y lo justo. Seamos
valientes: exijamos una verdadera educación en ética, la que permite al
individuo juzgar por sí mismo y escapar del yugo del discurso y los intereses
ajenos.
Como pequeña muestra dejo aquí un planteamiento para
abordar un tema tratado en clase. Hay que dar las herramientas formales para
construir el propio juicio, no el contenido elaborado del mismo.
DILEMA: LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN: ¿DÓNDE ESTÁN LOS LÍMITES?
¿Cómo
planteo un dilema ante la libertad de expresión, si en sí misma es un derecho?
1. Primero hay que ver con qué otro
derecho puede chocar.
2. Hay que establecer criterios que
respondan a fines, y subordinar a éstos los medios.
I. ¿Con
qué puede chocar la libertad de expresión para plantear si es moral ponerle
límites?
Para
enfocarlo, habrá que ver primero qué podemos querer expresar; por tanto haremos
una clasificación provisional de aspectos que se pueden expresar, para perfilar
por partes con qué otros derechos pueden chocar.
Expresión Puede chocar con
· De
ideas políticas · Derechos sociales de otros
· De
ideas religiosas · Libertad de creencias de otros
· De
sentimientos · Sentimientos y dignidad de otros
· De
deseos… · Efectos en la vida de otros…
|
II. ¿Desde qué
criterios puedo decidir en qué medida el ejercicio de un derecho puede atentar
contra otros y cuándo debe prevalecer un derecho sobre otro?
Sabiendo
ya qué caracteriza el juicio o la acción moral tenemos establecido el criterio
general para resolver cualquier dilema: el criterio moral ha de atender siempre
a la definición de ser universal y desinteresado.
Pero
aún nos queda conocer las circunstancias y ámbitos concretos que definen el
tema tratado: la libertad de expresión.
Límites:
universalidad (derechos de todo individuo por igual) y racionalidad.
Discriminación
de criterios: contexto de la expresión
Para
juzgar el impacto del ejercicio de la libertad de expresión debemos tener en
cuenta el contexto en que se produce, para lo cual empezamos analizando los
siguientes ámbitos:
Genera acción colectiva / No genera acción colectiva
No hay respuesta inmediata: influye más en la
opinión / Es posible la respuesta inmediata o desacuerdo
Ejemplos o
aplicaciones: las redes sociales se usan a veces para expresar opiniones como
en ámbitos privados, pero constituyen ámbito público.
Igualdad de
condiciones/desigualdad de poder
La
tendencia es a expresar lo que a uno le parece porque se lo puede permitir.
Pero moralmente el planteamiento tendría que ser inverso: el poder implica responsabilidad.
Está mal insultar, difamar o simplemente manifestar opiniones conflictivas y/o
cuestionables a alguien que, por inferioridad, no puede defenderse o no se
atreverá a contradecir una opinión política, religiosa o cualquier criterio
sobre la vida. Si el sujeto que recibe la expresión emocional de otro no está
en libertad de defenderse del mismo modo, la libertad debe controlarse.
Ejemplos o
aplicaciones: nadie debe faltar al respeto a nadie, pero cualquier expresión
emocional es más grave si se dirige de un jefe o superior de cualquier tipo a
un subordinado. Un adulto no debe insultar a un niño pequeño. No se debe hablar
mal de una persona ausente, etc. No está bien imponer ideas políticas,
creencias o juicios desde una situación de poder.
¿Cómo aplicamos
esto a los distintos campos de expresión postulados?
Ideas políticas:
Son
las que se refieren a la administración del Estado y la justicia.
‒
Siempre que responden a un criterio de justicia para todos: universalidad.
Criterio para poner
límites: no atentar contra grupos concretos, ya sean minorías o individuos
concretos, en sus derechos reconocidos.
Sobre
el más allá, la relación de Dios con los hombres… En este terreno no hay
pruebas ni demostraciones racionales. Por tanto, se deriva la libertad sin
imposición. Suelen estar sujetas a dogmas establecidos y cerrados, religiones
institucionalizadas o sustentadas en colectivos sociales que se ubican
geográficamente como mayoritarias, según regiones o países. En cuanto creencias
se oponen a otras creencias. La racionalidad debe prevalecer siempre sobre la
creencia, en cuanto la primera es universal. La ética debe contemplarse con
autonomía de preceptos religiosos (si se justifican normas éticas con creencias
religiosas se cae en un reduccionismo).
Criterio para poner
límites: las creencias expresadas no deben atentar contra grupos humanos (no
defender la inferioridad de unos seres humanos sobre otros, como en el caso de
los parias); no atentar contra derechos morales universales (la religión debe
supeditarse a la moral, no a la inversa; no puede por tanto usarse como
objeción de conciencia si no hay un criterio moral formal que lo sustente);
esto implica también no atentar contra la seguridad de nadie (no se pueden
permitir expresiones que inciten a atentados ni costumbres que impliquen
“camuflajes”, como el burka). En caso de conflicto debe siempre prevalecer el
interés general.
Criterio
para poner límites: no se puede ejercer una libertad de expresión emocional en
caso de desigualdad de poder, ya sea debido a
relaciones jerárquicas o al contexto concreto en que se produce si
implica una desigualdad de fuerza; el abuso de poder es un atentado a la
expresión del otro.
‒ Deseos: usamos el término aquí para
referirnos a expresiones de lo que debería ser, peticiones y todo cuanto
implique un cambio del estado de cosas. El derecho se limitaría desde el
criterio de igualdad (si cualquier persona afectada puede replicar y sugerir
sus deseos con el mismo poder).
Criterios para
poner límites: en la medida en que la expresión de deseos sobre lo que debería
ser u ocurrir implican una motivación a la praxis de los mismos, su formulación
debe siempre respetar posibles deseos de otros y en la medida en que se
expresen por representantes u organismos de poder deben sujetarse a
racionalidad.)
Ejemplos: los
proyectos políticos. Al ser expresados por autoridades políticas tienen más
acceso a los medios de comunicación y a la posible coacción sobre grupos
sociales no favorecidos o claramente opuestos en sus intereses a tales
desideratas. (separatismos, imposición de sistemas políticos concretos...
Temas destacados en
los dilemas propuestos por los alumnos y planteamientos que implican
·
Manifestaciones:
derecho a la opinión pública. Implica, por el mismo valor, poder ser
contestadas; si no, se rompe el diálogo social. Dentro de este tema, los
escraches serían un medio y deben ser analizados como tal.
·
Abusos
de poder en la expresión de sentimientos: jefe contra empleado; jefe de la CIA
asesino. Lealtad empresa o institución, son códigos sociales frente a
universales.
·
Defensa-reacción
ante bulling.
·
Gays: discriminación social. Derecho
a la afirmación de la propia identidad.
·
Grafitis:
expresión artística y propiedad colectiva.
Herramientas
conceptuales para el planteamiento de dilemas:
Autonomía
moral/heteronomía (moral como identidad propia, ubicación en “factores
altruistas” y en “reflexión racional”). Jerarquía de
valores y clasificación de las mismas (universales o sociales). Conflicto de
valores o de valores e intereses. Para el análisisis de los mismos:
clasificación de los motores de la conducta (“egoístas” y “altruistas”,
entendiendo éstos desde la propia identidad, con autonomía).