sábado, 27 de febrero de 2010

Última parte de la tanda de diapositivas proyectadas sobre la influencia de la mitología en las artes plásticas.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Inteligencia artificial y mónadas de Leibniz


El otro día estuve viendo en la tele, en el programa Redes, un reportaje sobre inteligencia artificial.

En un simulacro de futuro, una persona hablaba de tener la inteligencia optimizada, de guardar archivos de disco duro de uno mismo...

¿No plantea esto serias paradojas sobre la identidad del yo?

Un ejemplo de posibilidades que planteaba era reunirse virtualmente con antiguos compañeros de promoción en una recreación virtual de lo que fue su universidad, desaparecida hacía cincuenta años. Y decía que en ese encuentro hacían lo mismo que entonces, pero virtualmente, claro.

Y yo empecé a plantearme: en realidad, lo que estás "viviendo" (experimentando) se desarrolla en un espacio virtual, donde tus amigos aparecen como personajes virtuales. ¿Se parece eso más a vivir o a soñar? ¿No es una forma de estar atrapado en tu propia mente? ¿Qué distinción hay, entonces, entre mi mente y los otros, si forman parte de mi mente y da igual percibirlos de un modo u otro?

En realidad es sólo una forma de replantear el viejo tema cartesiano. O si se prefiere el de Hume: no puedo conocer nada fuera de mis percepciones, la simple impresión es el límite. Pero la primera sugerencia que me vino es que en ese mundo en que parece que la realidad se encierra en mi mente, y se supone que se refleja del mismo modo en otras mentes, se está retratando de alguna forma la teoría de las mónadas de Leibniz.

Lo malo de lo que pensamos o reflexionamos es que tiene un impacto emocional. Porque no puedo evitar decir que sentí cierta angustia: necesito sentirme realmente querida por las personas a las que quiero; y necesito querer realmente a alguien. ¿Se pueden archivar también en disco duro los sentimientos, o sólo las percepciones y las creencias?

Desde aquel encajonamiento mental en que nos sumió la Edad Moderna, la historia de la Filosofía ha sido un intento (entre otras cosas) de encontrar de nuevo referencias que nos anclen en la realidad. Y esto ocurre porque, en el fondo, el ser humano tiene "sed de realidad". Me angustió imaginarme que podría insertarme un programa donde me percibiera siendo querida, teniendo amigos... Y que la realidad no fuera más que un sueño de mi mente aislada, sola en el mundo (o debo decir sola, a secas, no habiendo más mundo que yo). Necesito creer que las personas a las que quiero son reales. Aunque no pueda demostrar que hay diferencia, esa necesidad me incita a encontrar el sentido de esa realidad virtual en contraste con la realidad "real". Si la reflexión hizo impacto en mis emociones, estas emociones a su vez sé que canalizan mi interpretación del mundo, por lo menos la guían marcándole las metas.

Quizás ahí esté la clave de la realidad: el amor como única fuente de conexión con un mundo exterior.

sobre examen de Filosofía

El examen consta de cuatro preguntas:
1. Texto, tema y estructura argumentativa del mismo.
2. Relacionar el tema del texto con otros dos temas a) y b). Si habéis estado atentos en clase, he destacado su importancia...
3. y 4. Dos temas a desarrollar brevemente (es decir, ciñéndonos a lo que se pregunta).

Respecto al texto, ya sabéis que siempre pido tema y resumen. En en resumen lo que hay que reflejar es la estructura argumentativa: decid bien de qué parte, con qué intención (o a dónde quiere llegar...).
...Por cierto, es un texto conocido.

martes, 23 de febrero de 2010

Nueva presentación de Filosofía moral y política.
En el examen NO ENTRAN LAS DIMENSIONES DEL SER HUMANO. Sólo la relación mente cuerpo, que repasaremos mañana.
De esta presentación tampoco lo hemos visto todo.

EL UTILITARISMO






.............El Utilitarismo puede definirse como la doctrina que defiende que el valor supremo es la utilidad.


CONTEXTO HISTÓRICO Y CULTURAL


............Aparece en Inglaterra a fines de s. XVIII y se desarrolla durante el XIX. Está asociado a dos nombres: Bentham y J.S. Mill. Se denomina también “hedonismo social”, ya que sus defensores parten, al igual que Epicuro, de los conceptos de placer y dolor. Pero van a introducir algunas variantes: un nuevo enfoque del placer, entendido como bienestar material; y sobre todo, la idea de comunidad.

...........Como contexto teórico, destaca el ideal de progreso de los ilustrados. En la práctica, este ideal cristalizará en la llamada “Revolución Industrial”, que dará lugar a un nuevo criterio de felicidad, identificada con el “bienestar”. La Revolución Industrial en Inglaterra va unida al espíritu liberal: es la ideología del burgués próspero, que cree que al buscar su interés crea bienes útiles (en la actualidad, esta idea se ha corrompido: a la explotación del hombre, que ya tuvo su contestación ideológica con los socialismos, se suma la acumulación de riquezas en detrimento de la creación de bienes materiales).

DOCTRINA
..........El utilitarismo reduce el concepto de “bien” a lo útil, y entiende por útil aquello que proporciona felicidad. La felicidad, a su vez, es reducida al placer, esta vez entendido como bienestar.
.........Para Bentham, el Utilitarismo está al servicio de una reforma de la sociedad humana, que debería ser liberal y democrática. Este autor introdujo el “principio de utilidad” o de “mayor felicidad”, el cual aprueba o desaprueba cualquier acción, según aumente o disminuya la felicidad del individuo o grupo cuyo interés está en cuestión.
.........Placer, bien y felicidad son lo mismo; hay que promoverlos, evitando el dolor, el mal y la desdicha. La felicidad consiste en la presencia de placer y ausencia de dolor, siguiendo la escala aritmética de los placeres; éstos se conciben como cuantificables: el placer sería el saldo positivo y el dolor el saldo negativo. De este modo, los criterios sobre lo justo y lo injusto se supeditan al placer y al dolor, pasando a depender de ellos.
..........Dado que parte del placer, es decir, de la sensación subjetiva, el problema del Utilitarismo estriba en explicar por qué el individuo iba a desear la felicidad general. En general se centran en explicar las ventajas para cada uno de una sociedad próspera, pero ese argumento da lugar a ciertas paradojas. Por ejemplo, es una ventaja para el mundo que se reduzcan las emisiones de gases tóxicos; a todos los países les interesa que los demás lo hagan. Pero, individualmente, cada país sale beneficiado si los demás reducen y él no.
.........John Stuart Mill busca otra respuesta que salve ese esocollo explicativo. Intenta mostrar que el Utilitarismo no es una filosofía del egoísmo o la conveniencia: la felicidad, en el contexto moral, “no es la máxima felicidad particular del agente, sino la medida mayor de felicidad en conjunto”. Para sostener su teoría, Mill insiste en la naturaleza social del ser humano: el hombre es un ser que se realiza dentro de una sociedad. A su vez, introduce la idea de las diferencia cualitativas entre los placeres, que basará en la naturaleza humana, concibiendo al hombre como un ser que persigue la perfección espiritual en cuanto fin. La utilidad, por tanto, ha de entenderse en su sentido más amplio, basándose en los intereses permanentes del hombre en cuanto ser que progresa. En este aspecto se acerca más a la concepción aristotélica del ser humano que a la hedonista de Epicuro.

...........El sistema de gobierno que se desprende de la ética utilitarista sería la democracia. Pero cabe el peligro de que la mayoría imponga sus intereses a alguna minoría, sin mirar el bien de la comunidad total. Por ello, Mill insiste en que
a) debe haber una representación de todas las minorías, y
b) además se precisa un proceso de educación que inculque el respeto a la libertad individual y los derechos de todos lo ciudadanos, sea cual sea su raza, religión o condición social.
..........El bien común exige que se conceda tanta libertad como sea posible al individuo. La mayoría no es infalible en sus juicios acerca de lo que sería beneficioso para el individuo. Por tanto no debe imponer sus ideas sobre lo bueno y lo malo en general, ni obstaculizar la libertad privada, excepto cuando haya un daño definido o riesgo de tal para un individuo o la comunidad.




sábado, 20 de febrero de 2010

La presencia de la mitología en el arte, II

Segunda parte de las diapositivas sobre la presencia de la mitología en las artes plásticas. Se trata de crearse una idea de conjunto, no de estudiarse una a una. Reconocer los mitos o episodios que se retratan, etc.
Aún queda una tercera parte.


miércoles, 17 de febrero de 2010

Primera parte de las diapositivas sobre la presencia de la mitología en las artes plásticas de la cultura occidental. Lo siento, me ha vuelto a pasar que las letras en griego no se leen y en vez de poner theoi (con theta) ha salido una q. Ya veré cómo y cuándo lo corrijo..


domingo, 14 de febrero de 2010

Cortiblog 20. Carta de amor filosófica

Aquí os dejo una declaración de amor filosófica que escribí hace ya muchos años. Nunca se sabe con qué extravagancias se puede ligar.


Filósofo mío:
--------Se ha levantado una forma; del caos dionisíaco de mis instintos brotó un atardecer una nueva verdad que dio sentido a mi existencia. Pero la vida vale más que la verdad y aunque creí descubrir la eternidad de mis sentimientos platónicos en un ideal trascendente a la naturaleza sensual y engañosa, sentí la náusea de mi ser por hacer, de mi conciencia que es lo que no es, y ya no sé lo que siento, ni quién eres, ni si te puedo conocer. ¿Tengo impresión de ti, de tu alma, o me he enamorado de una nueva falacia?
-------Quiero desarrollar mi ser a través del erotismo que me mueve hacia ti, como un dios inmóvil en tu eterna perfección. Sé que mi razón práctica es incapaz de dominar mis pasiones; mi obligación de elegir libremente lo que me dicta mi conciencia se doblega al asomarme al abismo que sustenta el ser de mi vida que flota en esta nada infinita.
-------¿Qué es el amor? Sólo sé que no sé nada.

Esther C. García Tejedor

P.D.: Premio a quien identifique los filósofos aludidos en esta declaración/duda.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Matar un ruiseñor


MATAR UN RUISEÑOR
(Basada en la novela de Harper Lee)



---------Matar un ruiseñor es una de las películas más entrañables, profundas y ejemplares que ha dado el séptimo arte. No ignoro que estos valores de contenido tienen su principal mérito en la autora de la novela, Harper Lee, pero la película ha sabido traducirla a un lenguaje visual sutil, emotivo y sin empalagos, sin atisbos de esa vanidad de autor que en ocasiones empaña el amor a la verdadera finalidad del arte: la obra en sí.
-------Sin estridencias, sin aleccionamientos, sin el más mínimo rastro de autocomplacencia, Atticus Finch se imprime en la retina y en el corazón del espectador como una figura edificante. Su intachable altura moral no acompleja, sino que complace y gratifica. Antes que acusar comprende, antes que juzgar enseña, del único modo verdadero en que se enseña la moral: con el propio ejemplo.
El despliegue de actitudes vitales, de choques de intereses y principios, de valores sociales y universales, están tan perfectamente entramados que el film, lejos de apabullar, adquiere un tono humilde y tierno, como si cada uno de nosotros fuéramos guiados, como los niños, por ese camino de la vida que no tiene otro sentido que la formación de la propia personalidad a través de la comprensión de los otros y de uno mismo.
.............A esta edificante ilustración de sensatez e integridad se suma en el film como valor añadido el ser un reflexivo y fiel retrato de una época, con sus prejuicios y estilo de vida.




TEMA Y ARGUMENTO

En un pueblo ficticio de Alabama, Maycomb, Jem y Scout Finch, junto con su amigo Dill, vivirán durante un verano como una experiencia apasionante y reveladora el juicio que se celebra contra Tom Robinson, acusado de violar a una mujer blanca. Paralelamente, en sus aventuras infantiles se verá involucrada la figura de un vecino misterioso que acabará viéndose imbolucrado en la resolución de la trama: Boo Radley.



..........La película plantea, entre otras cosas, la relación entre los valores morales en sí y los códigos sociales, tanto –y fundamentalmente– implícitos –la deshonra de desear a un negro, la presunción de su inferioridad moral...– como explicitados en las leyes. Pero es sobre todo un retrato de la formación y el desarrollo moral de los niños. Intereses, pasiones, principios y prejuicios se presentan ante los ellos como algo adulto, misterioso, por desentrañar.
En el argumento podemos distinguir dos tramas:
· En primer plano, la vida y peripecias de los protagonistas, los niños: su enfoque de la vida, su formación moral a través de su relación con su padre Atticus y, paradójicamente añadido, con Boo. En este plano nos enfrentamos al problema de la formación de los valores contrastando dos figuras opuestas: por un lado, la integridad de un hombre culto (Atticus), que muestra su integridad a través del lenguaje con el que instruye, y de la racionalidad con que demuestra en el juicio la inocencia de su acusado. Por otro lado, la nobleza de un personaje carente de cualquier tipo de formación, no sólo intelectual sino también social (Boo).
· En segundo plano, insertado en el primero y formando parte de la trama de aquél, está la trama del juicio contra Tom Robinson. Aquí se trata la relación entre los valores universales y los culturales, la imbricación y hasta confusión de ambos en las mentes individuales y la influencia de la sociedad y el ambiente en la formación de los valores, Este tema está encarnado en el contrapunto que nos ofrecen los personajes de Mayella y Robert Ewell, personas primarias y miserables, en los que los intereses propios, los miedos y el egoísmo constituyen su motor de acción, tanto social como individual.
,,,,,,,,,,Contrastando estos personajes con el de Boo, la película (y la novela) nos ofrece una encarnación para ilustrar el planteamiento de si la moral es o no independiente del conocimiento, y junto a esto si es o no innata –tema que se podría enfocar en la actualidad desde la perspectiva de la genética–.

LOS PERSONAJES

Niños (Jem, Scaut, Dill): representan un estadio en que la moral se está aún formando y los valores se confunden unos con otros: los morales, los sociales, los egoístas... En principio les vencen los valores externos, de apariencia: quieren un padre al que admirar por su prestigio y reconocimiento en las facetas que ellos valoran. Varias escenas ilustran este aspecto: la del perro rabioso, cuando Jem se sorprende tanto de que su padre posea una de esas cualidades admirables para los niños, de la que podría tan bien haber presumido; en el juicio, cuando es un negro quien les hace levantarse cuando su padre abandona la sala, haciéndoles partícipes del profundo respeto que ha despertado en todos.
Por otro lado, son el punto de vista –la perspectiva– desde el que se desarrolla la trama y en cuanto tal representan el enfoque neutral, objetivo, el punto de fuga desde el que se enfocan exteriormente los conflictos. Estéticamente es una manera de dar profundidad al relato. En este aspecto destaca la niña –la novela es una autobiografía parcial de la autora; como curiosidad, el personaje del niño vecino era en la realidad Truman Capote–.

Atticus Finch: representa la autonomía moral, la integridad absoluta, al margen del honor y la recompensa de cualquier tipo. Su talante se ilustra en la escena donde justifica su aceptación del caso y en la escena de la escopeta, cuya única finalidad es el retrato del personaje. Inspirador de un profundo respeto –representado en la puesta en pie del público negro– es, sin embargo, un personaje difícil de imitar por el que raramente alguien se cambiaría, ya que antepone siempre el deber y la justicia a todo tipo de honores y recompensas –tentaciones a las que pocas personas escapan–, sacrificándolos incluso si es necesario; algo que se ilustra a la perfección en la humildad y amabilidad con que trata al hombre a quien defendió gratis, y que intenta pagarle de algún modo con un saco de frutos.
Su actitud final, cuando su hijo puede ser acusado de asesinato, es un ejemplo culminante de moral kantiana: el sentido del deber se antepone a lo que hubiera sido una natural debilidad paterna de ocultar algo que tanto podría perjudicar a su hijo. En última instancia, todos sabemos que lo hace por él: alguien que valora tanto la moral sabe que lo mejor para su hijo es enfrentarse con altura a la vida.

Robert y Mayella Ewell: carentes de moral, son los causantes del juicio que da pie al argumento de la película. Miserables, incultos, plantean el dilema de la relación entre la pobreza y la posesión de valores morales. El padre parecería más poseedor de una maldad innata, mientras que la hija da una imagen más inclinada a ser víctima de sus circunstancias –aspecto ilustrado por el discurso de Finch en el juicio–; es obvio que en ella vence el miedo y el interés propio sobre su débil y nunca desarrollada moral; su conducta parece regida meramente por impulsos y deseos primarios e inmediatos.

Boo Radley: representa la inocencia, una moral en bruto y, en cuanto tal, innata, ya que no ha sido modelada por el conocimiento y la razón –de los que en cierto modo carece–. En cuanto inocente, parece desconocer la diferencia entre el bien y el mal, al menos en la medida en que éstos se adquieren en sociedad, pero instintivamente arriesga su vida por salvar la de los niños. Parece ejemplificar la idea de que existan valores morales universales innatos y que la naturaleza de la moral consiste en sentimientos, inclinaciones naturales, más que en la razón. Efectivamente, la raíz última de la moral parece tener relación con el amor altruista y la empatía. ¿Es así, es Boo un representante de una moral primaria fruto de su inocencia, o es un personaje amoral –que no inmoral– por regirse únicamente por sentimientos? Éste es uno de los puntos donde la moral kantiana produce cierta desazón y sensación de frialdad: el desprecio de los sentimientos, porque el amor a los demás no deja de presentarse, aunque sea intuitivamente, como uno de los aspectos más nobles y hermosos del ser humano. Recordemos el discurso de Fedro en el Banquete de Platón, donde se hacía de él el pilar de la convivencia social.



¿Es Atticus Finch la encarnación de la moral tal y como la presenta Kant? Desde luego que sí. Pero hay más en él. Como modelo humano, es también un punto de inflexión para establecer una crítica, o quizá una edificación más completa, sobre esa ética depurada, prístina y pulida, y ahondar más en sus raíces emocionales. Algo nos dice que esa inocencia moral de Boo está presente en la raíz de todo aquél que es capaz de edificarse moralmente, y a través de su razón, a sí mismo.

martes, 9 de febrero de 2010

Filosofía moral y política, introducción

Aquí tenéis las imágenes de apoyo y repaso del tema de filosofía moral y política. Son los conceptos introductorios: definiciones de acción social y acción moral, el tema de la libertad y los principales dilemas sobre la naturaleza del juicio o sentimiento moral.