PROMISES
FICHA TÉCNICA
Año: 2001- Duración: 106 min. País: Israel Dirección: Justine Shapiro, B.Z. Goldberg, Carlos Bolado. Coproducción Israel-USA.
Premios: 2001: Nominada al Oscar:
Mejor documental
2001: Premios
Independent Spirit: Nominado al Mejor documental
Sinopsis: Promises es una película documental que ofrece una perspectiva alternativa sobre el conflicto árabe-israelí. Trata del viaje de
Goldberg a través de las comunidades palestinas, los asentamientos en la Orilla
Occidental y los conocidos barrios de Jerusalén. Allí entrevista a niños de entre nueve y trece años que cuentan cómo es crecer y vivir allí, en sus distintos barrios y asentamientos. Realiza un seguimiento de ellos entre 1995 y 1998. El momento culminante llega cuando consigue poner en contacto
a niños palestinos e israelíes. Acaba con un epílogo donde los niños hablan de su experiencia varios años después; en distinto grado, algo ha cambiado en ellos.
Contesta
las siguientes preguntas:
1.
¿Cómo
te has sentido mientras veías el documental? ¿Por qué crees que te has sentido
así?
2. ¿De dónde proceden nuestras creencias? ¿Qué relación crees que pueden tener con la razón y nuestra capacidad para el pensamiento crítico?
3. Este documental tiene como tesis la pretensión de que la amistad entre los niños de bandos enfrentados pueda significar un cambio en dirección al diálogo y el entendimiento. Explica por qué el diálogo puede ser una herramienta para la paz.
DESARROLLANDO EL PENSAMIENTO CRÍTICO
Niveles de reflexión:
1.
La primera
tendencia al abordar este tipo de ejercicios de reflexión es desde la emoción: interés,
indignación, miedo, deseo… Las situaciones me suscitan algún tipo de sentimiento;
si esa situación es indirecta o no me implica (como ver algo en una película) la
emoción se suscita por empatía. Puedo limitarme a actuar conforme a ellas, quedando
en conducta (o mi reflexión) meramente emocional o impulsiva.
En este caso, la película me hace sentir bien o mal, me indigna que los
niños sufran…
2.
Comprensión/razón:
intento saber cómo es posible. Les han educado así, no les dejan conocerse… Normalmente
tendemos aquí ya a valorar: yo haría, creo que los políticos deberían… Intento
comprender a las dos partes.
Hay que entender que un fanático no es alguien que no razona, sino alguien
que razona siempre desde las mismas premisas irrenunciables, sus dogmas, y está
imbuido por el sesgo de confirmación.
Para avanzar en la cuestión y profundizar en la verdad, la razón tiene que
tender al diálogo: entender el punto de vista del otro profundiza mi
comprensión de la realidad. Tendemos a buscar cuál es la solución, y lo primero
que hacemos es decir algo obvio: si los políticos hablaran… Pero sabemos que,
de hecho, no lo hacen. Aquí puedo quedarme en la mera aceptación estoica de los
conflictos; en este caso, siendo un conflicto ajeno, nos es más fácil renunciar
a nuestros valores, ya que no nos jugamos intereses.
3.
Reflexión
profunda → pensamiento crítico:
Saco conclusiones más allá de lo obvio. Por ejemplo, puedo reflexionar
sobre la naturaleza humana. En esta película nos damos cuenta de que los niños
de ambos bandos presentan cualidades iguales: respeto a sus mayores, fidelidad
al grupo, credulidad, cerrazón, sentimientos de odio, miedo y resentimiento… El
tema central es el peso de las creencias en los seres humanos, sus
consecuencias en la convivencia y los problemas éticos que conllevan.
Pero más allá de que el ejercicio sea más profundo, me puedo fijar en la
estrategia que ha desarrollado BZ para enfrentarse a un problema que moralmente
le preocupa.
BZ es un ejemplo de pensamiento crítico al abordar la situación: se le
ocurre que, dado que el conflicto está tan fanáticamente arraigado en creencias
religiosas, lo mejor es abordar la situación desde edades tempranas, cuando aún
nuestra naturaleza se antepone a nuestros prejuicios y podemos mejor identificarnos
con el otro niño. Aunque no resuelva el conflicto, nos deja una clave muy
interesante sobre el papel de la educación y estrategias para abordar los
conflictos del mundo. Para avanzar, habría que plantearse dónde están las
trabas; y éstas ya pertenecen al ámbito de los intereses políticos. La tierra
ofrece recursos materiales (agua, cultivos, minerales…) y estratégicos. Quizá
el problema radique en el interés en mantener ciertas luchas a través de la
fanatización o ceguera del pueblo. Quizá es también un problema de la sumisión
que el individuo tiene ante la opinión o creencia pública…
Puede que me plantee ¿quién tiene razón? Los argumentos principales son
religiosos (no nos convencen porque no pertenecemos a sus religiones), pero hay
otros, como las escrituras de la casa, el derecho a vivir donde has nacido…
¿Cómo se puede decidir a quién pertenece la tierra?
Una propuesta alternativa es no responder, sino cambiar la pregunta o, en
este caso, anularla. La tierra no nos pertenece; si acaso, nosotros
pertenecemos a la tierra. La tierra es hábitat y recursos, desde los principios
de la humanidad, cuando el ser humano era nómada, las fronteras e identidades
culturales y raciales han ido cambiando. Ofrecer un punto de vista alternativo
es una de las estrategias que tenemos que emplear para desarrollar esta
competencia que estamos analizando.
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