lunes, 31 de agosto de 2009

Conferencia de Emilio Lledó

Sé que es largo (cerca de 20 minutos), pero cualquiera que quiera plantearse la justicia, la ley, la convivencia humana, desde lo que realmente debe ser la construcción de una democracia, debería acercarse a esta rara avis que conjuga sabiduría y bondad, auténtico amor a la verdad. Emilio Lledó, a quien tuve el inmenso honor de tener como profesor en dos cursos de doctorado, y a quien he tenido el inmenso placer de escuchar en ciclos de conferencias, aporta conceptos que nos ayudan a entender el concepto de patria, la defensa del idioma, no como lengua materna, sino como lengua matriz. Crear, construir, no defender esqueletos de valores muertos y ruinas disecadas de un pasado cultural. Construir y crear una nueva convivencia desde la racionalidad, el amor y la verdad. Ese amor a la verdad que se enraiza en el amor al hombre, en la filantropía, verdadero horizonte que pasa por el amor a la verdad de la naturaleza humana, desde la individualidad y desde la sociedad.

domingo, 23 de agosto de 2009

Modelos humanos y conciencia colectiva

MODELOS HUMANOS Y CONCIENCIA COLECTIVA

..........El doctor Pedro Cavadas, hoy en los medios por un innovador transplante de cara, me llamó la atención desde que leí un reportaje en que se hablaba de cómo dejó su vida de lujo y presunción (ganada con mucho mérito, poca gente tiene esos lujos trabajando) para dedicarse a ayudar a otros. Desde su campo de conocimiento es un ejemplo de persona que ha cambiado el chip de "hasta dónde puedo llegar" por el de "qué puedo aportar a los demás".
..........Cuando nos encontramos con personas distintas, llamativas, con cualidades especiales, es natural que queramos saber más de ellos. Internet nos proporciona hoy día una formidable aunque indiscriminada herramienta para ello. Pues bien, mientras iba creciendo mi admiración por su valor, inteligencia, resistencia física (¡operaciones de quince horas tras un vuelo desde Kenia!), crecía también mi alegría al encontrar que, de vez en cuando, saltan a la información pública ejemplos humanos como éste; y subrayo ejemplo porque es así como se crea la conciencia: a través de lo que practicamos, y no de discursos y predicamentos.
.........Y así es, por tanto, como se genera la conciencia pública, a través de los personajes que se nos ponen en ese escaparate común. Y entre tanto personaje absurdo e interesado, que su papel tendrán, se echa de menos que se hable de tantos héroes anónimos como hay (no olvido otros ejemplos loables como Manuel Patarroyo, Jesús Neyra, Vicente Ferrer...), de gente que de verdad sirva de ejemplo a la sociedad, que nos inspire cómo podemos y debemos obrar. Pues bien, cuál no sería mi sorpresa cuando me encuentro un comentario en una página web en el que alguien declara “estar harta” de este personaje mediático, al que niega el derecho a quejarse de los periodistas (y está defendiendo el derecho moral y legal a la intimidad de su paciente) haciéndole único culpable dada su notoriedad, al que intenta denigrar aduciendo que no en todas las operaciones haya tenido el deseado éxito, y al que acaba, literalmente, insultando. Obviamente, es ese tipo de personas que no soportan el reconocimiento ajeno, porque no tienen valía para hacer nada digno de ser reconocido.
.........Que exista un ser humano así, a quien molesta la “fama” de Pedro Cavadas sin importarle su contenido, no es más que motivo de lástima para sí mismo. Lo malo es que es un prototipo social, tan extendido que hace que se ponga de manifiesto la vergüenza de conciencia pública que sufrimos hoy en día. A pesar de que, a priori, todos sabemos o sentimos lo que está bien y mal, quienes niegan someter sus intereses, carencias morales y mezquindades a unos principios universales básicos campean a sus anchas, y lo peor es que muchos de estos exponentes de tan bajo prototipo social, o que se aprovechan de él, dominan importantes ámbitos de los medios de comunicación o de cualquier forma de poder.
Estamos durmiendo nuestra propia conciencia, dejándonos convencer de la maldad innata del ser humano, de su naturaleza interesada y mezquina. Bombardeados con noticias de delitos cometidos por gente infame, con protagonismos de personas absurdas que venden su cuerpo y su mente sin respeto por su dignidad ni por la ajena; con extravagancias de famosos de cualquier índole alienados por el peso de su propia fama… Y resulta que cuando salen a la luz pruebas de cómo el ser humano puede alcanzar cotas de desarrollo espiritual y moral que deberían ser nuestro verdadero horizonte, surgen voces destructivas contra todo lo que puedan significar.
El porqué de estas actitudes está en la propia limitación de quienes las ostentan. Por extraño que parezca, es su propia conciencia, a la que no tienen valor ni fuerza para obedecer, la que les impulsa a sentir así. Mientras pensamos que “todo el mundo haría lo mismo”, justificamos tranquilos nuestras miserias morales. Pero si alguien demuestra que tiene más altura moral que uno mismo… El golpe es grande, la autoimagen se ve seriamente resentida y el rencor hace aflorar la envidia y hasta el odio.
Es fácil pensar que allá aquéllos que así hablan y así obran. Pero la conciencia colectiva es responsabilidad de todos. Frente a lo que de hecho se ponen como modelos, famosos al uso, la sociedad, desde su cara institucional, predica lo que se conoce como “educación en valores”. Pero, ¿qué es eso? Unas palabras preciosas, pervertidas por su falta de adhesión a la realidad. Una realidad que es esa conciencia colectiva que se niega a educarse, en la que todos estamos envueltos y de la que se alimentan las conciencias de las nuevas generaciones. Palabras que sólo sirven como maquillaje institucional o adorno de planes de estudio.
Para educar en valores hay que reflexionar sobre su naturaleza, y estudiar con cuáles nos movemos. Reconocer la miseria que subyace a esa necesidad de hundir la fama de quienes han llegado a ella por una actitud moral es sólo un principio para aprender a educar en valores. Personas como Cavadas son ese ejemplo que puede poner en evidencia la somnolencia moral que nos embarga. Comencemos a educarnos en valores a nosotros mismos, que es por donde se empieza.

jueves, 20 de agosto de 2009

Bayona

Ésta es una composición de imágenes de mi lugar más familiar de vacaciones. Un simple divertimiento.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Cortiblog 14

LA FRASE DEL VERANO


Parece que todo verano tiene su canción, sus anécdotas personales... y a veces su frase. Ahí va la que he compartido yo como frase de este verano:


Imagínense, una cantina gallega, últimas horas, arrebañando el postre (mi postre favorito en Galicia es el Ribeiro), mientras unos simpáticos y maduritos trasnochadores agotan entre brindis el cancionero popular: Maruxiña, Naveira, A Pousa... y siguen con rancheras, lo que caiga, hasta que uno propone la de Marco. Y he ahí el momento de nuestra tapujada hilaridad, cuando con esa voz alegre e incontenida que pone el vino otro exclama:

¡EU PREFERO LA DE HEIDI!


Pues sí, ahí queda eso. A veces las tonterías más simples e improvisadas pueden marcar época. Bueno, dejémoslo en un simpático mojón en cierta época de mi vida.

miércoles, 5 de agosto de 2009

El fantasma barbudo

EL FANTASMA BARBUDO
¿Alguien conoce un anuncio de cuchillas -creo que Gillette- en el que se cantaba la canción del fantasma barbudo? La letra era algo así:

Soy el fantasma barbudo, soy un tío pistonudo.

No me puedo ni afeitar, ja ja ja ja ja ja ja.

En mi cara de cemento mi afeitado es un tormento;

son mis pelos de metal, ja ja ja ja ja ja ja.


La conozco porque la cantaba mi padre y de pequeña me hacía mucha gracia. Si alguien se la sabe entera o sabe algo más del anuncio, agradeceré la información.

domingo, 2 de agosto de 2009

Cortiblog 12



A petición de algunos lectores, que se cansan de filosofías amorosas y quieren acción, sugiero que juzguen a partir de su propia experiencia con qué teoría sobre el amor están más de acuerdo y por qué. Dicho de otro modo, que cuenten cotilleos, experiencias... sin necesidad de nombres ni nada. Porque todo el mundo se habrá enamorado alguna vez... Y como los mismos que lo han propuesto no comenten nada, se van a enterar.

sábado, 1 de agosto de 2009

Leopolo Abadía y la crisis de los ninjas



Bueno, puestos a intentar superar la crisis, qué mejor que comprenderla. Y qué mejor que recordar la fabulosa y esclarecedora teoría de Leopoldo Abadía. Qué falta hace gente como ésta.