jueves, 27 de octubre de 2011

l-z

Inmanente: (del latín in-manere, permanecer en), inherente, unido inseparablemente a una esencia. Se usa para referirse a lo que pertenece o permanece en este mundo. Su antónimo sería trascendente (ver).
Ley: regla o norma constante e invariable. Hoy en día se distinguen dos ámbitos: ley humana (sobre lo que debe ser o es por convención) y ley natural (sobre lo que es en el mundo o por naturaleza). Una ley científica no es sólo una generalización, sino que tiene que explicar y predecir regularidades.

Metafísica: parte de la filosofía que trata de los primeros principios de la realidad. El nombre, utilizado por primera vez para referirse a los tratados aristotélicos sobre la "filosofía primera", fue puesto por Andrónico de Rodas al intentar clasificar sus trabajos (metá: más allá, después de; phisiká: sobre la naturaleza; "lo que está más allá -en realidad después de los tratados de- la naturaleza. Se utiliza a menudo indistintamente para referirse a lo mismo que "ontología".

Noúmeno: derivado de "nous", conocimiento inteligible, se refiere a lo que es pensado o captado por el intelecto. Kant lo utiliza para referirse a la "cosa en sí", al margen de cómo es percibida por la experiencia. Pero dado que nada puede conocerse al margen de la experiencia, es incognoscible. Para Kant sólo existen las intuiciones sensibles (las impresiones), y por tanto niega la existencia de una intuición inteligible. En su filosofía, noúmeno se opone a fenómeno, lo que se aparece a los sentidos y puede por tanto llegar a ser conocido, pero siempre procesado por las condiciones trascendentales de nuestro conocimiento. Decir que el noúmeno o cosa en sí es incognoscible es decir que no podemos conocer el mundo tal y como es, sino sólo tal y como se nos presenta.

Objetivo: perteneciente al objeto (ver).

Objeto: lo que se contrapone al sujeto: lo que "causa" el contenido de mi conocimiento -sensorial o intelectual-, abarca en sentido ético lo que perseguimos como finalidad -el objeto de nuestras acciones-. Deriva del participio pasado obiectum (lo que se ofrece, lo que queda expuesto o presentado a la vista). Es ese el sentido en que se contrapone a quien capta eso que se ofrece o se le presenta: el sujeto.

Ontología: (del griego ontos, lo que es), parte de la filosofía que trata del ser.

Paradoja: (de pará-dóxa, contrario a la opinión), designa lo que se opone a la opinión común, a lo esperable.

Postulado: (de postular: pedir, pretender) proposición cuya verdad se admite sin pruebas y que es necesaria para servir en ulteriores razonamientos.

Propedéutica: del griego pro- (antes) y paideuo (enseñar, educar), enseñanza preparatoria para el estudio de una disciplina. Por ejemplo, las matemáticas son, para Platón, propedéuticas para el conocimiento intelectual, referido al mundo de las ideas.

Proposición: según la RAE, en lógica designa la expresión de un juicio entre dos términos, un sujeto y un predicado, que afirma o niega éste de aquél, o incluye o incluye el primero respecto del segundo. Podemos entenderlo más sencillamente como sinónimo de la expresión lingüística "oración", aunque con matices. La proposición simple sería la referencia más elemental que se puede hacer a un hecho del mundo.

Providencia: dícese del cuidado o amor de Dios hacia los hombres.

Subjetivo: perteneciente al sujeto. En sentido gnoseológico o del conocimiento, se refiere a lo relativo al sujeto cognoscente, frente al objeto conocido.

Sujeto: del latín sub-iectum, lo que subyace, derivado de sustancia. Se emplea desde distintos planos (ontológico, gnoseológico, psicológico...) pero aquí nos centraremos en su oposición a "objeto". Desde el punto de vista gnoseológico es el que conoce, frente al objeto, que sería lo conocido o lo que se pretende conocer(como objeto de conocimiento).

Sustancia: del latín sub-stancia, lo que subyace o está por debajo de todos los cambios. Aristóteles distingue entre sustancia primera (los entes particulares, identificando así sustancia o ousía con existencia) y sustancia segunda (lo que hace que algo sea lo que es, su definición: el género de los hombres, de los caballos, etc., correspondiéndose con las ideas platónicas).

Teoría: del griego theoría, (visión, contemplación, especulación de la mente; theoreo: mirar, observar) conocimiento especulativo, a diferencia de la praxis. Puede definirse como un sistema deductivo o conjunto de leyes que sirven para relacionar determinado orden de fenómenos. E.: teoría de la relatividad de Einstein.

Teorema: (lo que se ve o se ofrece a la vista; espectáculo) proposición demostrable lógicamente partiendo de axiomas u otros teoremas ya demostrado mediante reglas de inferencia aceptadas. E: teorema de Pitágoras.

Trascendental: que va más allá de algo o se comunica a otras cosas: por ejemplo, los conceptos que se derivan del ser y se aplican a todos los entes. Kant aplicó el término al conocimiento, y en él designa las  condiciones posibilitantes del conocimiento, que son por tanto a priori: las intuiciones puras (el espacio y el tiempo, condiciones de la sensibilidad, porque no podemos percibir fuera de ellos) y las categorías (conceptos a priori, porque catalogamos todas las percepciones con ellas para poder comprenderlas). Esas condiciones son previas, y están por tanto más allá, del hecho de conocer algo; por eso somos inconscientes de ellas cuando conocemos.

Trascendente: que está separado o más allá de los límites de algo, ya sea del mundo o de las posibilidades del conocimiento (ver también inmanente, por contraposición). En sentido espacial, se refiere a "ir de un lugar a otro, traspasando cierto límite". Aplicado a la divinidad, que está más allá del mundo, que lo trasciende -y a menudo que lo fundamenta-.

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