¿QUÉ ESTÁ OCURRIENDO CON EL PODER?
Jeremy Rifkin, en La Tercera Revolución Industrial, plantea
una interesante interpretación de la naturaleza de nuestra economía y, por
ende, la semilla de su propia crisis. Hablaré en otro momento de su libro, aquí
voy a adelantar un esquema de la estructura social del poder actual, basado en
el origen de la energía, y por qué una nueva sociedad posible, con una economía
realmente democrática, está resultando peligrosa para los actuales dueños del
poder. Fíjense: no hay necesidad de cobrar lo que se cobra por la energía, ni
de mantener la pirámide de gestores.
¿Ven alguna relación con la traba
a las renovables y la obsesión de apropiarse de ella?
Pero, ¿por qué no se desmorona el
poder y se impone esa nueva economía democrática?
Porque la economía no es la única
forma de poder. Bertrand Russell (Power) habla de otras formas de poder: el poder bruto
(la fuerza, las armas o el ejército), el poder de la propaganda (dominio de
creencias y conciencias).
¿Qué estamos viviendo? Corrupción,
abusos, pérdida de derechos y servicios, manipulación de la información… Estamos
sumidos en un estado entre la indignación (fácilmente manipulable: se canaliza
hacia nuevos “temas de controversia”) y el fatalismo (que igualmente se
manipula con las inevitabilidad de las “medidas necesarias”). ¿Poder bruto? Impuestos,
desahucios, paro, miedo a perder el trabajo…
En resumen, ¿cuál es el problema?
No necesitamos el viejo poder. No sólo sobran los poderosos actuales sino que resulta
costosísimo y dañino mantenerlos.
El cambio tiene que salir de la
conciencia del pueblo, no de la violencia. Una sociedad consciente y culta sabe
exigir. Comencemos por quitarles el poder de la propaganda, siendo críticos y
reflexivos. Aunque oigamos y digamos tanto lo que les haríamos, que hay que ir
a por ellos, etc., seamos inteligentes, seamos civilizados. Seamos nosotros los
verdaderos dueños de lo que hace digno al hombre, que es el mayor poder.
El primer paso de concienciación:
Podemos tener el poder. No los necesitamos.
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