Textos para hablar de la ciudadanía
“todos los que se interesan por la buena legislación indagan acerca de la bondad y maldad cívicas. Así resulta también manifiesto que la ciudad que verdaderamente lo es, y no sólo de nombre, debe preocuparse de la virtud; porque si no, la comunidad se convierte en una alianza que sólo se diferencia localmente de aquéllas en que los aliados son lejanos, y la ley en un convenio y, como dice Licofrón el sofista, en una garantía de los derechos de unos y otros, pero deja de ser capaz de hacer a los ciudadanos buenos y justos”.
Política III, 9, 1230b 5-12.
El hombre es el único animal que tiene palabra (lógos). La voz es signo del dolor y del placer, y por eso la tienen también los demás animales, pues su naturaleza llega hasta tener sensación del dolor y del placer y significársela unos a otros; pero la palabra es para manifestar lo conveniente y lo dañoso, lo justo y lo injusto, y es exclusivo del hombre, frente a los demás animales, el tener él solo el sentido del bien y del mal, de lo justo y de lo injusto, etc, y la comunidad de estas cosas es lo que constituye la casa y la ciudad.
Aristóteles, Política, 1, 2, 1253a 9-18)
“Si la mente nos es común, la razón, por la cual somos racionales, nos es también común; y si esto es así, nos será igualmente común la razón que dispone lo que se ha de hacer o no. Admitido lo cual, la ley nos es común, y siendo así, somos ciudadanos y participamos, por ende, de un cuerpo político, por lo cual el mundo viene a ser como una ciudad. ¿De qué otro cuerpo político común, en efecto, podríamos decir que forma parte todo el género humano? De allá, de aquella ciudad común, nos vienen la mente, la razón y la ley: si así no fuere, ¿de dónde podrían venir?”
Marco Aurelio: Pensamientos.
…La minoría de edad estriba en la incapacidad de servirse del propio entendimiento, sin la dirección de otro. Uno mismo es culpable de esta minoría de edad cuando la causa de ella no yace en un defecto del entendimiento, sino en la falta de decisión y ánimo para servirse con independencia de él, sin la conducción de otro.
(…)La mayoría de los hombres, a pesar de que la naturaleza los ha librado desde tiempo atrás de conducción ajena (…), permanecen con gusto bajo ella a lo largo de la vida, debido a la pereza y la cobardía. Por eso les es muy fácil a los otros erigirse en tutores. ¡Es tan cómodo ser menor de edad! Si tengo un libro que piensa por mí, un pastor que reemplaza mi conciencia moral, un médico que juzga acerca de mi dieta, y así sucesivamente, no necesitaré del propio esfuerzo.
Kant: Una respuesta a la pregunta: ¿Qué es la Ilustración?
.
.
... Dostoievsky escribe: “Si Dios no existiera, todo estaría permitido”. Este es el punto de partida del existencialismo. En efecto, todo está permitido si Dios no existe y en consecuencia el hombre está abandonado, porque no encuentra ni en sí ni fuera de sí una posibilidad de aferrarse. No encuentra ante todo excusas. Si en efecto la existencia precede a la esencia, no se podrá jamás explicar por referencia a una naturaleza humana dada y fija; dicho de otro modo, no hay determinismo, el hombre es libre, el hombre es libertad. Si por otra parte, Dios no existe, no encontramos frente a nosotros valores u órdenes que legitimen nuestra conducta. Así, no tenemos ni detrás ni delante de nosotros, en el dominio luminoso de los valores, justificaciones o excusas. Estamos solos, sin excusas. Es lo que expresaré diciendo que el hombre está condenado a ser libre. Condenado, porque no se ha creado a sí mismo, y sin embargo, por otro lado, libre, porque una vez arrojado al mundo es responsable de todo lo que hace.
Jean-Paul Sartre: El Existencialismo es un Humanismo.
¿No hay ninguna duda con respecto a los textos?
ResponderEliminarEsther, entonces según el primer texto de Aristóteles el concepto de estado no sólo existe para regular sino también para que los ciudadanos sean buenos y justos?
ResponderEliminar¿Qué hay del texto de Kant sobre el uso de la razón en la ilustración? El que hablaba de que debemos ejercer nuestra libertad y razonar en el ámbito público.
ResponderEliminarEfectivamente, pero yo no diría sólo "para" sino "porque" los ciudadanos tienen noción de lo justo y lo injusto, y si se asocian es para alcanzar esa justicia y bondad que concebimos como ideales, no sólo para sacar un beneficio. Lee el segundo texto...
ResponderEliminaresther no entiendo muy bien el final del texto de marco aurelio
ResponderEliminarFíjate que habla de la falta de autonomía moral y de la necesidad de adquirirla. Sólo quien tiene defectos de entendimiento puede encontrar dificultades de aplicar su moral al ámbito político, porque le costará entenderlo. Pero la mayoría de las veces delegamos en los "creadores de opinión", en los criterios de otros... Es normal que delegue en mi médico, porque no he estudiado medicina. Es normal que delegue en un arquitecto para edificar bien mi casa, porque no he estudiado arquitectura. Pero, ¿es propio que delegue en otros en pensar por mí? ¿Es propio que me deje llevar por lo que otros me dicen que es lo justo y lo bueno, que no forme parte activa en la construcción racional y legal de tales conceptos? El que tal hace es un menor de edad mental, y quizá no merece llamarse aún "un hombre".
ResponderEliminar