II. EPISTEMOLOGÍA: CIENCIA Y FORMAS DE SABER
El problema del conocimiento en
Aristóteles parte de la necesidad de hacer ciencia (episteme, conocimiento seguro) del mundo natural, de lo que está
sujeto a generación y corrupción: ése sobre el que Platón defendía que sólo
podemos tener opinión. Su punto de partida respecto a las fuentes de
conocimiento es opuesto al platónico: el conocimiento se dirige de lo
sensible a lo inteligible. Frente a Platón, quien sostiene que sólo
hay ciencia de lo inteligible (de lo conceptual, lo correspondiente a la ideas),
El estagirita pretende hacer ciencia de lo que percibimos por los sentidos,
dando categoría de realidad al mundo de la naturaleza en el que vivimos; de ahí
su distinción metafísica entre sustancia primera (el ente particular en cuanto
es lo que es) y segunda (ésta se corresponde con la definición) para
situar la sustancia de los entes en ellos mismos, y la sustitución del concepto
platónico de "idea" por el de "forma", siendo ésta, en cada
sustancia, inseparable de su materia.
Para llevar a cabo su proyecto científico
comienza por clasificar los tipos de ciencia según la naturaleza del objeto que
estudian:
Clasificación de las ciencias:
-Teóricas:
·
Física: estudia los seres reales dotados de movimiento.
·
Matemáticas: estudia los seres sin existencia real y sin movimiento.
·
Teología: estudia el ser con existencia real y sin movimiento (motor inmóvil).
- Prácticas: ética y política, retórica…
- Productivas o poéticas: todas las técnicas.
Como hemos dicho, el
conocimiento comienza por los sentidos; pero el conocimiento sensible es
inmediato y fugaz, desaparece una vez desaparece el objeto de sensación. Es
propio de animales inferiores; el hombre tiene además la memoria sensitiva y la
imaginación, gracias a lo cual se genera la experiencia. Este conocimiento nos
da razón de que las cosas existen, pero no de sus causas ni de su esencia.
Conocer, al igual que para Platón, es dar razón de la esencia de las cosas, de
lo que son. Es el entendimiento quien
da razón de la esencia o forma de las cosas. Pero el entendimiento no funciona
por sí mismo a partir de ideas innatas (punto éste en que se distancia de
Platón), sino que se va nutriendo de la experiencia, actuando sobre la imagen
que nos construimos tras la experiencia sensible. De este modo, rechaza por
completo el innatismo platónico, así como la independencia de las “formas” o
ideas de la materia que definen, y considera que no se puede llegar a los
universales salvo por inducción.
A esto se añade su crítica al
método de conocimiento platónico: critica la dialéctica como método de
conocimiento absoluto ya que considera que se limita al estudio del
razonamiento probable, no a la demostración, y sentará de este modo las bases
de la lógica, a la que elevará a categoría de Organon del conocimiento.
FÍSICA
Dada su inquietud por
hacer ciencia de lo sensible (lo sujeto a generación y corrupción) desarrollará
más todos los aspectos de esta disciplina que su maestro.
Hereda y retoma los
problemas de los presocráticos, a los que él denomina "los físicos":
el arché (Aristóteles acepta los cuatro elementos y añade el
éter) y el movimiento (intenta dar respuesta a la polémica
Heráclito-Parménides sobre la oposición ser/movimiento o cambio, sin recurrir a
la duplicación platónica de la realidad, introduciendo los conceptos de
potencia y acto).
Al igual que otras ramas
de su pensamiento, su física es teleológica: la finalidad de todo
ente el alcanzar su pleno ser, que va a identificar con el acto.
CONCEPTO DE NATURALEZA (PHYSIS)
Podemos distinguir dos sentidos de este término griego
(sentidos que permanecen de algún modo en nuestro idioma):
1. Conjunto de seres que pueblan el universo a excepción de los creados
por el hombre.
2. Lo que hace que cada ser sea y se comporte como lo hace.
Pero lo que interesa destacar es que, a diferencia del concepto de
esencia, el de naturaleza es dinámico: incluye la transformación o movimiento.
Aristóteles entiende por
naturaleza o physis lo que tiene movimiento interno que lleva a cierta
realización. Las cosas cambian para algo, para un fin:
el pleno cumplimiento de su ser. Todos los seres naturales tienden a alcanzar
la perfección que les es propia. Los astros y la naturaleza imitan la eternidad,
por la circularidad de su movimiento. Lo que es plenamente (en acto, lo que
está “realizado”) no cambia; lo que se mueve, tiende a desarrollar su ser.
Para Aristóteles la
naturaleza o physis no sólo explica lo que las cosas son (como los
conceptos o ideas platónicas), sino que esa misma naturaleza es también
principio de movimiento; eso es de lo que pretende extraer ese conocimiento
seguro, esa episteme: de lo que explica el movimiento o los cambios.
Por movimiento natural
entiende el propio interno de cada ser (movimiento es cualquier tipo de
transformación). Cada ser tiene su propio movimiento natural; en el mundo
supralunar, el movimiento es circular; en el mundo sublunar, es rectilíneo (los
cuerpos caen o se elevan según su composición
a partir de los cuatro elementos). Los seres orgánicos tienen su propio
movimiento interno de crecimiento, traslación...
EL MOVIMIENTO
Para explicar el
movimiento, Aristóteles comienza analizando todos los elementos que intervienen
en él, para desembocar en su explicación última: el paso de la potencia al acto.
Factores que intervienen en el movimiento
· Algo que permanece.
· Algo que aparece.
· Algo que desaparece.
· Sustancial
· Accidental: de tamaño, cualidad o lugar.
En los cambios sustanciales lo que permanece es la materia prima.
Ejemplo: una lira estará
hecha de madera y filamentos (causa material), tiene una forma curva, una
longitud de cuerdas ordenadas de cierto modo que la definen como lira... (causa
formal); la fabrica alguien (causa eficiente) y se fabrica para crear música
(causa final).
En los seres naturales,
las causas formal, eficiente y final coinciden. Cada
ser lleva implícita su propia finalidad, que es su plena realización o
"ser en acto" (esta misma idea la aplicará en la política a la
ciudad).
Explicación del movimiento o transformación: la potencia y el acto.
Intentando superar
a Parménides (que sólo concebía el ser y el no ser) y otorgar ser real a los
seres naturales, Aristóteles distingue dos formas de no ser:
· No ser absoluto (lo que
es imposible que algo sea; e.: es imposible que un hombre sea un caballo; el
hombre, en sentido absoluto, no es un caballo).
· No ser relativo: en
potencia: (lo que no es pero puede llegar a ser: un niño es un adulto en
potencia, una semilla es una planta en potencia...)
Ser = estar en acto.
El movimiento se explica
como paso de la potencia al acto.
Para saber más
Elementos naturaleza: tierra, agua, aire, fuego.
Movimiento rectilíneo.
Elemento celeste: éter. Movimiento circular.
Las cosas sublunares están sujetas a generación y
decadencia; las supralunares son incorruptibles.
Espacio y tiempo: el
espacio es limitado, heterogéneo. Cada elemento posee su lugar natural. El
tiempo es la medida del movimiento.
METAFÍSICA
FILOSOFÍA PRIMERA
Así denominada por Aristóteles (el término
"metafísica" fue puesto por el compilador de su obra Andrónico de
Rodas; no sabiendo titularlo, lo llamó "lo que viene después de la física”),
se trata de la ciencia del ser en cuanto ser, no en sus distintos
aspectos (no en cuanto ser esto o lo otro: ser natural, ser matemático, ser
humano...); por eso es anterior en sí misma (más radical y profunda) que la
física, que estudia un género del ser (la physis: el ser en cuanto
se mueve por sí mismo).
El
estudio de cada tipo de seres da lugar a las distintas epistemes
(ciencias, en el sentido de conocimiento necesario). El estudio del ser en sí
trasciende todos los géneros. De ahí que la filosofía primera sea la ciencia
de las primeras causas y los primeros principios. En cuanto se asimila al
fin último, se convierte en teleología, y en cuanto el fin último es el
acto puro, y éste es el primer motor inmóvil, se convierte en teología:
el motor inmóvil se identifica con Dios -Aristóteles no habla de uno único,
pero tiende a tratarse así.
Explicar
el problema del ser implica, pues, explicar el problema de la sustancia (para
lo que distinguirá entre primera y segunda), la composición de los seres (a lo
que responde con el hilemorfismo) y el problema del movimiento o transformación
(a lo que responde con los conceptos de potencia y acto y con la idea de Dios
como motor inmóvil y acto puro).
SUSTANCIAS PRIMERA Y SEGUNDA: EL PROBLEMA DE LOS UNIVERSALES Y LOS
PARTICULARES
Al
abordar esta ciencia, Aristóteles asume el problema platónico de la explicación
del ser y el movimiento, y el problema epistemológico paralelo del conocimiento
sensible e inteligible, pero intenta dar otra respuesta que no sacrifique la
plena realidad de este mundo. Critica la solución platónica de la separación de
las esencias y los entes particulares. La esencia de las cosas ha de estar en
las cosas mismas. Por ello distingue dos sentidos de “sustancia”:
Sustancia
primera: lo individual, el ente particular. (Nombre
propio).
Sustancia
segunda: el género, la forma, lo que se expresa en la
definición. (Nombres comunes y adjetivos).
(Sub-stantia: lo que permanece por debajo o tras las
apariencias y los cambios)
La sustancia segunda
mantiene los rasgos de las ideas platónicas, en cuanto expresa lo que algo es,
su definición. La sustancia primera, en cambio, se refiere al ente concreto que
existe.
HILEMORFISMO
Para
explicar entonces cómo se relacionan las formas (ideas para Platón) con la
materia, propone el hilemorfismo como teoría que explica la composición de las
cosas reales a partir de dos principios metafísicos: la materia y la forma.
En
los cambios accidentales, la forma (lo que hace que algo sea lo que es)
permanece; en los cambios sustanciales lo que permanece es la materia primera
(principio metafísico; lo que vemos como materia -madera, piedra, agua,
etc., tiene ya un cierto tipo de forma).
La
forma es la esencia y naturaleza de las cosas (concepto equivalente a
las ideas de Platón, pero de naturaleza inmanente, frente a la naturaleza
trascendente de dichas ideas).
DIOS COMO MOTOR INMÓVIL Y ACTO PURO
Explicar
el ser en cuanto ser implica también explicar la tendencia de todo ser a su fin
último. El mundo entero se mueve, como hemos dicho, de la potencia al acto, y
este movimiento implica esa tendencia al ser pleno, en acto. Dado que el
concepto de “dios” se identifica con la perfección, Aristóteles concebirá a Dios
como acto puro, donde “puro” significa carente de toda potencia, plenamente
realizado. Todos los demás seres tienen parte de su ser en potencia, lo cual
explica su movimiento. El movimiento en los astros es circular e imita ya la
perfección del ser pleno, del acto puro. Por eso Dios es concebido como motor
inmóvil, porque mueve sin ser movido: dado que es perfecto él mismo no
cambia, pero mueve el mundo por “atracción erótica”, puesto que su perfección
es deseada por todos los seres de la naturaleza, que tienden a ser en acto,
desarrollando todas sus potencias.
En cuanto acto puro, no
se preocupa del mundo ni piensa en él en ningún sentido; por eso no se trata de
un dios providente ni que intervenga de ningún modo en la vida humana.
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