En este texto se exponen algunas ideas del pensamiento de Descartes. En primer lugar menciona su obtención de la primera certeza: cogito ergo sum. Yo siento, imagino, concibo sensaciones, sentimientos, pensamientos, amo, odio, conozco cosas que pueden ser legítimas y otras que no. Pero entre todo esto algo está claro: esas ideas están en mi mente, están en mi, es decir, pienso de modo que existo (y como pensar entiende todos los estados psíquicos, no hay que reducirlo, a la actividad del intelecto). Si dudo de tal proposición, la confirmo, pues dudar implica existir. Entonces, aún cayendo en el prejuicio sustancialista, afirma que “soy una cosa que piensa”, pues para Descartes es imposible que se dé el pensamiento si no hay nadie que piense. Hasta aquí es hasta donde nuestro conocimiento es seguro. Una vez deducido esto, para ampliar nuestro conocimiento, debemos establecer los requisitos que hacen que algo pueda ser considerado como cierto. Debemos considerar como ciertas sólo las intuiciones, aquellas cosas que se nos presentan clara y concisamente, aquellas que somos capaces de concebir con precision. En cuanto que algo posee claridad y distinción, se convierte en una proposición verdadera, y se convertirá en la piedra angular a partir de la cual edificar su filosofía.
TEXTO 1.
ResponderEliminarEn este texto se exponen algunas ideas del pensamiento de Descartes. En primer lugar menciona su obtención de la primera certeza: cogito ergo sum. Yo siento, imagino, concibo sensaciones, sentimientos, pensamientos, amo, odio, conozco cosas que pueden ser legítimas y otras que no. Pero entre todo esto algo está claro: esas ideas están en mi mente, están en mi, es decir, pienso de modo que existo (y como pensar entiende todos los estados psíquicos, no hay que reducirlo, a la actividad del intelecto). Si dudo de tal proposición, la confirmo, pues dudar implica existir. Entonces, aún cayendo en el prejuicio sustancialista, afirma que “soy una cosa que piensa”, pues para Descartes es imposible que se dé el pensamiento si no hay nadie que piense. Hasta aquí es hasta donde nuestro conocimiento es seguro.
Una vez deducido esto, para ampliar nuestro conocimiento, debemos establecer los requisitos que hacen que algo pueda ser considerado como cierto. Debemos considerar como ciertas sólo las intuiciones, aquellas cosas que se nos presentan clara y concisamente, aquellas que somos capaces de concebir con precision. En cuanto que algo posee claridad y distinción, se convierte en una proposición verdadera, y se convertirá en la piedra angular a partir de la cual edificar su filosofía.
CAROLINA ELVIRA
2º bachillerato B
Visto y corregido.
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