domingo, 6 de marzo de 2011

MARX, IV: Materialismo dialéctico-histórico

EL MATERIALISMO DIALÉCTICO HISTÓRICO DE MARX

     Hay dos posturas básicas en la ontología o metafísica de la tradición filosófica occidental: IDEALISMO y MATERIALISMO. Marx no inventa el materialismo, pero el suyo es innovador, porque es dinámico, se centra en su transformación y en las leyes de esta transformación: la dialéctica. Rechaza el materialismo clásico porque se limita a explicar el conocimiento desde la sensación y a hacer de la sensación algo pasivo. Para Marx, toda sensación o percepción es una interacción entre sujeto y objeto, pero sobre todo la realidad humana es su acción, y su conocimiento debe estar orientado a ésta, porque ésa es su finalidad.

EL MATERIALISMO DE MARX

     El suyo pretende ser una superación del idealismo y el materialismo clásico, y lo hace influido por la dialéctica hegeliana aunque, como sabemos, Hegel formuló el idealismo dialéctico. Este idealismo hegeliano defendía que el fundamento de toda la realidad era la idea, que se desarrollaba o desplegaba de forma dialéctica (según el esquema tesis-antítesis-síntesis) a través de la Historia. El materialismo defiende que la única realidad es la materia, y que es ésta el fundamento de la idea, no a la inversa. El hombre se relaciona con esta realidad material de forma dialéctica; así es como entiende Marx el trabajo, la producción, que constituye la esencia del hombre, su rasgo definitorio.

CONCEPTO DE DIALÉCTICA

     Aunque la palabra "dialéctica" tiene una tradición filosófica desde Platón, aquí nos interesa ver el sentido que adquiere con Hegel y que Marx aplicará a su materialismo. La dialéctica expresa la naturaleza de la realidad como un proceso de oposición o confrontación entre dos polos opuestos (tesis y antítesis) del que surge un nuevo resultado (síntesis), que a su vez se convierte en un nuevo polo al que se opondrá otro. Así se desenvuelve la totalidad de la realidad. Esa totalidad, para Marx, es la totalidad natural-social, la producción de la vida: la sociedad de clases.

MATERIALISMO DIALÉCTICO

     Combinemos ahora ambos conceptos. La naturaleza, en cuanto material y en cuanto dinámica, en sí es lo originario. Esa totalidad encierra una “negatividad” real, no sólo de pensamiento, como defendía Hegel; por ejemplo, el invierno es negación de primavera, la noche de día, la muerte de vida... La realidad es una dialéctica material: la transformación de la naturaleza se explica por ese proceso dialéctico.


EL PROCESO DIALÉCTICO HOMBRE-NATURALEZA, HOMBRE-HOMBRE

     Tenemos, pues, que la naturaleza se despliega o desarrolla de un modo dialéctico, y que el hombre es un ser natural. Naturaleza y hombre están también dialécticamente relacionados: tiene que adaptarse a ella pero también la transforma, y en esa transformación de la naturaleza consiste la esencia de su praxis. De este modo, considera la realidad humana como el proceso dialéctico de producción, como trabajo o acción productiva del hombre en y con la naturaleza.
     Este mismo proceso dialéctico es el que explica la dinámica de la sociedad. En las relaciones humanas, el materialismo consiste en entender la realidad no como oposición de ideas o ideologías, sino como oposición y confrontación entre las fuerzas productivas y los medios de producción. La oposición se produce entre una clase social, dueña de los medios de producción, y otra clase social trabajadora, que se le opone como su antítesis. la naturaleza humana, en cuanto relación de unos hombres con otros (en cuanto sociedad) se entiende como “materia social”. Se ve así que Marx concibe al hombre como social por naturaleza. Esta relación dialéctica entre los hombres, basada no en las ideas sino en la infraestructura económica, es lo que constituye su MATERIALISMO HISTÓRICO.

MATERIALISMO HISTÓRICO

Concepción de la historia

     Hegel introduce la historia en la filosofía, pero para él la realidad que se desenvuelve a través del tiempo es la idea; Marx aplica la dialéctica hegeliana a la realidad humana entendida desde el materialismo: las relaciones económicas y la lucha de clases. Para el Marxismo, la Historia no es “una colección de hechos muertos” (empiristas) ni “una acción imaginaria de sujetos imaginarios” (idealismo); es la sucesión de los diferentes modos de producción. Los hombres traban determinadas relaciones de producción, que corresponden a un estadio de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales (infraestructura económica).
      No se puede conocer una época por su conciencia (idea), sino que ésta hay que explicarla por las contradicciones sociales de la vida material. Según sean las relaciones de producción se producirán unas u otras ideologías, no a la inversa. Las fuerzas productivas producen también la condiciones materiales de la solución de ese antagonismo (tienen su propia racionalidad).

 
El materialismo dialéctico-histórico

     Se desarrolla a través de la Historia de la lucha de clases: una clase dominante, dueña de los medios de producción (tesis), y otra clase trabajadora explotada (antítesis). La confrontación de ambas da lugar a un nuevo orden social (síntesis).
     Según las leyes dialécticas de la evolución histórica, esta situación está abocada a la revolución socialista y la dictadura del proletariado, culminando en el estadio final que sería el comunismo, cuando trabajador y propietario de los medios de producción se identifiquen en una misma clase. Las leyes del proceso dialéctico-histórico se pueden resumir así:
1. Las fuerzas productivas entran en contradicción con las relaciones de producción: se convierten en trabas de la producción.

2. Se produce la Revolución social, lo cual conlleva un cambio de relaciones y de la infraestructura.

     Según este esquema, Marx estudia la Historia y la explica según épocas progresivas de la formación social económica: antiguo, feudal, y burgués moderno.

Antigüedad: relaciones sociales entre amo y esclavo. El primero posee los medios de producción y el segundo trabaja. Polos antagónicos de confrontación -> nuevas relaciones de producción -> feudalismo. Relaciones productivas señor-siervo: nueva oposición -> nueva revolución que da paso al sistema capitalista burgués: se oponen burguesía y proletariado.

     En su pretensión de hacer científico el estudio de la historia, Marx cree haber extraído las leyes de su evolución, y al igual que la ciencia física es capaz de predecir en la medida en que conoce las leyes de la naturaleza, conociendo las leyes de la evolución histórica se podrán predecir los estadios siguientes. Por ello deduce que la oposición burguesía/proletariado dará lugar a la revolución del proletariado, que traerá como consecuencia la socialización de los medios de producción, que pasarán a pertenecer al Estado. La última etapa será el comunismo: un estado en el que desaparecerán las clases sociales y la oposición Estado/población civil.
Crítica
Aunque pretende ser científico, Marx está introduciendo un estado final ideal que sin embargo contradice la evolución dialéctica de la historia, pues al comunismo no se le opone una antítesis.

1 comentario:

  1. No me explico como un hombre tan brillante como Carlos marx no se le ocurriera pensar que la historia sigue su curso, no se detiene. no se le ocurrio que habria una antitesis al comunismo en algun momento? Quizas solo se limito al momento historico de su epoca!,pero si que es muy dificil proponer una antitesis en tiempo futuro que seria el nuestro. Siempre recordaremos a Marx como uno de los grandes pensadores de su epoca.
    Jose, Puerto Rico

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