LOS DOS ENEMIGOS
En un país de oriente vivían dos hombres cuyo odio mutuo era proverbial. Hasta tal punto eran famosos por su mutua enquina y por el afán que cada uno ponía en el mal del otro que la fama llegó a oídos del rey.
Éste, queriendo comprobar si de verdad se podía llegar a odiar tanto, decidió hacer un experimento con ellos, y llamó a uno al azar a su presencia, diciéndole:
- "Pídeme lo que quieras: tierras, joyas, dinero, poder... Cuantas riquezas y comodidades pueda darte te las daré. Pero sólo con una condición: a tu enemigo le daré el doble de lo que me pidas".
Entonces, ante el asombro del rey, el hombre respondió:
- "Que me saquen un ojo".
Moraleja: no pierdas tu vida odiando: el odio destruye siempre a quien lo siente.
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